Turisme de Barcelona afronta un nuevo horizonte de desafíos
Los 30 años del consorcio público-privado de promoción turística coinciden con el inicio de una nueva etapa tanto en el Ayuntamiento como en la Cámara de Comercio
Publicada 26/09/23El consorcio público-privado Turisme de Barcelona (organismo de promoción turística creado por el Ayuntamiento, la Cámara de Comercio y la Fundación Barcelona Promoción) ha celebrado recientemente su 30 aniversario. La efeméride coincide con el inicio de una nueva etapa tanto en el Ayuntamiento (hay un nuevo alcalde, Jaume Collboni, aunque se encuentra en minoría y no se sabe aún con qué partidos formará un gobierno municipal de coalición) como en la Cámara de Comercio (en las recientes elecciones camerales ha ganado la candidatura liderada por Josep Santacreu). Pero según cree el empresario hotelero Eduard Torres, presidente del consorcio (y miembro de la candidatura rival), los cambios en las instituciones no harán variar los diagnósticos compartidos sobre el turismo en Barcelona y la estrategia a seguir a largo plazo.
PREGUNTA: Los 30 años de turisme de Barcelona coinciden con el inicio de una nueva etapa política en el ayuntamiento (hay un nuevo alcalde, Jaume Collboni) y en la Cámara de Comercio (donde se acaban de celebrar elecciones camerales) ¿Cómo cree que estos cambios modificarán la visión que se tiene del turismo desde estos ámbitos donde se toman decisiones?
RESPUESTA: No creo que estos cambios afecten en absoluto a esa visión, porque creo que el diagnóstico de cómo está el turismo en Barcelona es algo muy consensuado en la actualidad, tanto por el sector público como por el sector privado. Es decir hay una visión muy compartida porque durante todos estos últimos años se ha producido un debate muy intenso.
¿Y en pocas palabras cómo se resumiría esa visión compartida?
Barcelona es una historia de éxito. Durante estos 30 años de Turisme de Barcelona se ha hecho una muy buena promoción y los resultados ahí están, no solo por lo que respecta al número de visitantes y otras cifras cuantitativas. Fijémonos también en aspectos cualitativos: la ciudad está posicionada a nivel global y por ejemplo durante los últimos 20 años permanece en el top 5 de ciudades europeas en la organización de ferias, congresos y reuniones de negocios, con un gran prestigio más que justificado. Por tanto la promoción se ha hecho bien y ahora hemos llegado a un techo cuantitativo.
¿Y eso qué significa?
Significa que el crecimiento ya solo puede venir por la calidad. En resumidas cuentas, al final hablamos de la sostenibilidad del destino. Es decir, la cantidad adecuada que necesitamos, el tipo de viajeros que queremos y cómo repartimos en espacio y tiempo estos números. Esto es algo fácil de decir y más difícil de hacer. Pero todo esto lo resumo con una frase: es el momento de la gestión del turismo.
Pero Turisme de Barcelona nació hace 30 años como un organismo encargado de las acciones de promoción turística, no de los aspectos relacionados con la gestión del turismo…
No nos podemos olvidar de la promoción, desde luego. Por ejemplo ahora Barcelona ha vuelto a apostar por los grandes eventos. Tenemos la Copa América en 2024, que nos permitirá posicionarnos muy bien entre un público norteamericano premium. En cualquier caso, aunque tenemos que seguir haciendo promoción, como decía antes estamos en el momento de la gestión.
¿Pero qué tipo de gestión del turismo entraría dentro de las competencias de Turisme de Barcelona, puede darme ejemplos?
Si hablamos de la cantidad de gente que puede venir a Barcelona, eso es algo que entra en las competencias del Ayuntamiento, porque tenemos un Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT).
En cambio, si hablamos de escoger qué tipo de viajeros vienen a Barcelona, esto otro va a depender básicamente de dos factores: el tipo de promoción que hagamos y la conectividad que tengamos con el mundo. En este sentido, tenemos bien cubierto el cliente norteamericano pero no el cliente asiático.
¿Qué pasa con el cliente asiático?
Necesitamos mucha más conectividad con Asia y más promoción. Por tanto, tenemos que hablar del aeropuerto de Barcelona, de si necesitamos una tercera pista, más larga, para que puedan operar mejor los grandes aviones de radio intercontinental. Hasta ahora se han planteado varias propuestas por parte de las organizaciones empresariales y parece que la Generalitat se posicionará en los próximos meses.
Imaginemos que comienzan a llegar Barcelona más turistas de Asia, que se unen a los otros muchos miles de viajeros de Europa y Norteamérica ¿Cómo se gestiona eso?
Tenemos que abordar la distribución del visitante en el espacio y el tiempo. Esto quiere decir que debemos generar circuitos alternativos a los clásicos. Hasta ahora la gran mayoría de los turistas se mueven por el barrio Gótico, el Eixample, por el centro histórico más atractivo, pero Barcelona tiene 100 kilómetros cuadrados y toda una serie de destinos a su alrededor, donde existen multitud de recursos turísticos. Por tanto, deben crearse los productos asociados a esos recursos y circuitos alternativos, explicarlos a los visitantes, promocionarlos, ponerles la movilidad adecuada y hacer una tarea de anfitriones.
¿En qué sentido?
Por ejemplo, si desembarcan pasajeros de cruceros y en lugar de las Ramblas los llevas hasta la Estación del Norte, tendrás que acompañarlos para que puedan descubrir el barrio de Poblenou, con producto, movilidad, promoción... Inicialmente, esos circuitos alternativos seguro que serán deficitarios. Pero si no haces esa labor, los viajeros volverán a concentrarse en el centro histórico. Eso también es gestión del turismo.
¿Entonces Turisme de Barcelona funcionará como el hub donde todos esos productos y circuitos alternativos se irán tejiendo?
Tendría que serlo. Como he dicho, esos circuitos alternativos serán deficitarios inicialmente. Será necesario ponerlos en marcha, hacer pruebas, ver si funcionan… Por eso debe existir una apuesta en este sentido para potenciarlos, destinando recursos a ello. Pero como le decía antes, el diagnóstico está hecho.
Seguro que es un diagnóstico con muchas aristas y matices…
Piense que los hoteles de Barcelona están llenos en enero con el Mobile World Congress y otros congresos, pero no hay sensación de agobio. Durante el verano, en cambio, cuando hay menos pernoctaciones hoteleras, recibimos muchos visitantes de día que vienen en tren o autocar desde la Costa Brava o la Costa Daurada.
Pero ya se sabía que eso pasaría. El anterior gobierno municipal -con la justificación de que una moratoria hotelera era necesaria para limitar el crecimiento en la llegada de turistas- aprobó un PEUAT que impide la construcción de nuevos hoteles en el centro, pero al mismo tiempo Barcelona sigue recibiendo miles de visitantes diarios procedentes de un centenar de kilómetros a la redonda, viajeros que no pernoctan en la ciudad… ¿Realmente se puede limitar la llegada de viajeros en una ciudad como Barcelona?
Dependerá de la cantidad de límites que pongas. Lo importante, en mi opinión, es que hay un diagnóstico compartido por el Ayuntamiento, por el sector privado y por la ciudadanía. Durante la pandemia vimos las consecuencias económicas de lo que era Barcelona sin turismo, y creo que la gente ya valora esta actividad en positivo. Pero insisto, tenemos que ser selectivos, ir a buscar el turista que realmente nos interesa.
Pero también hay protestas contra el turismo en Barcelona…
Precisamente por eso creo que hay un diagnóstico compartido, en el sentido de que debemos gestionar el turismo, de que ya no podemos seguir creciendo en cantidad, sino que debemos crecer en calidad. Nunca podrás tener contento al 100% de la gente, pero debemos preservar -y lograr aumentar- ese porcentaje mayoritario de la ciudadanía que ve positivamente el turismo. Y para eso, insisto, hay que gestionar el destino, aunando esfuerzos del sector público y del privado. Ahora ya tenemos el debate maduro, hay que pasar a la acción. Aunque algunas tareas, como la ordenación de la oferta y acciones de promoción de los distritos, ya están hechas. En otras, será necesario profundizar.
¿Y Turisme de Barcelona qué papel jugará en todo esto?
El modelo de colaboración público-privada del consorcio es útil porque la parte pública tiene una visión estratégica del conjunto del destino mientras que la parte privada tiene el know-how para aterrizar proyectos.
Si hablamos del segmento MICE, ¿qué perspectivas tiene Turisme de Barcelona para 2024?
Las perspectivas son muy positivas. Las programaciones de ferias y congresos van muy bien. Y en el segmento corporativo, cada año se contabilizan en la ciudad 30 reuniones de empresas de más de 1.000 delegados.
Además, el año que viene tendremos tres meses de Copa América y por dicho motivo prevemos un incremento notable de reuniones de empresas (espónsores, proveedores, clientes, etc.) que aprovecharán sus viajes a Barcelona para organizar convenciones, etc.
¿Hay alguna novedad respecto al nombramiento de un nuevo director general para Turisme de Barcelona?
Sí, pensamos que antes de final de año se producirá.
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