La compañía aérea Swiss anunció ayer viernes su plan de vuelos para la temporada que comienza el 26 de octubre, plan que incluye la reducción del número de vuelos europeos intercontinentales así como la de su flota, que pasará de 108 a 79 aparatos. Swiss, que prevé la supresión de tres mil puestos de trabajo, casi un tercio de su plantilla, ofrecerá 41 destinos europeos frente a los 56 actuales.
La compañía aérea Swiss anunció ayer viernes su plan de vuelos para la temporada que comienza el 26 de octubre, plan que incluye la reducción del número de vuelos europeos intercontinentales así como la de su flota, que pasará de 108 a 79 aparatos. Swiss, que prevé la supresión de tres mil puestos de trabajo, casi un tercio de su plantilla, ofrecerá 41 destinos europeos frente a los 56 actuales.
Al mismo tiempo, la red intercontinental reducirá su oferta de cuarenta destinos actuales a sólo treinta, informó la compañía helvética, sucesora de las desaparecidas Swissair y Crossair. En junio, Swiss registró una tasa media de ocupación de sus aviones del 68,7 por ciento. En la red europea fue incluso menor, de un 54,7 por ciento. Durante todo el primer semestre, la compañía suiza transportó a algo más de 5,3 millones de pasajeros y efectuó 103.980 vuelos. Los coeficientes de ocupación registrados en sus enlaces con Alemania, Italia, Luxemburgo, Países Bajos y el Reino Unido son inferiores a los objetivos que se había fijado. La tasa media de ocupación en su red intercontinental durante el primer trimestre de 2003 fue del 75,3 por ciento frente a un 76,9 por ciento en el mismo período del año anterior. Swiss califica ese porcentaje de satisfactorio habida cuenta sobre todo de los efectos negativos de la guerra en Irak, del conflicto de Oriente Medio y la epidemia de neumonía atípica. Esa ligera reducción refleja al mismo tiempo los recortes de capacidad decididos en el primer trimestre para los enlaces con Oriente Medio, Extremo Oriente, Africa y Norteamérica. Los vuelos a Pekín fueron suspendidos mientras que los enlaces con Hong Kong sufrieron también recortes importantes por culpa de la neumonía asiática. El nuevo plan incluye la desaparición de los enlaces entre Ginebra y Londres City, Niza, Varsovia, Basilea, Lugano (Suiza), Málaga, Túnez y Casa Blanca. Sin embargo, se conservarán los vuelos a Atenas, Barcelona, Lisboa, Londres Heathrow, Madrid, Moscú, París, Roma Zúrich y Nueva York.
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