La consultora PriceWaterhouseCoopers (PWC) señala en un informe que "la desaceleración económica internacional provocará una fuerte caída del turismo extranjero este verano en España", pero cree que "no tendrá un efecto significativo" en esta industria por el aumento del turismo nacional. De acuerdo con el informe "Consenso Económico del tercer trimestre" de este año, elaborado tras consultar a 300 expertos y empresarios, el 79,2 por ciento de los consultados prevé "una fuerte disminución de los visitantes extranjeros", aunque el 62,1 por ciento piensa que la temporada turística "será buena o muy buena", en términos de ocupación hotelera, gracias al turismo interno.
La consultora PriceWaterhouseCoopers (PWC) señala en un informe que "la desaceleración económica internacional provocará una fuerte caída del turismo extranjero este verano en España", pero cree que "no tendrá un efecto significativo" en esta industria por el aumento del turismo nacional. De acuerdo con el informe "Consenso Económico del tercer trimestre" de este año, elaborado tras consultar a 300 expertos y empresarios, el 79,2 por ciento de los consultados prevé "una fuerte disminución de los visitantes extranjeros", aunque el 62,1 por ciento piensa que la temporada turística "será buena o muy buena", en términos de ocupación hotelera, gracias al turismo interno.
La percepción sobre la evolución del turismo refleja la situación antes descrita, ya que un 49 por ciento de los encuestados cree que el turismo interior "sigue boyante" y el exterior presenta cifras negativas. En cuanto a la evolución del sector, un 53 por ciento de los encuestados creen que puede mantener una tasa de crecimiento real superior a la del conjunto de la economía "sólo si modera el aumento de precios". Sobre este aspecto, un 43,61 por ciento opinan que las subidas de precios que ha aplicado últimamente el sector no son razonables "porque suponen una pérdida de competitividad", a la vez que un 34,6 por ciento las rechazan "porque no ha aumentado la calidad de los servicios". Entre los principales cambios estructurales que están afectando al sector, los expertos indican "la aproximación de los precios en España a los de los países de origen, la excesiva ocupación del territorio y el deterioro de la calidad medioambiental y la mayor competencia internacional por la aparición de nuevos destinos". Respecto a los principales problemas a los que se enfrenta la industria turística, precisan la excesiva dependencia de los turoperadores extranjeros, la mano de obra poco cualificada y el deterioro del medio ambiente. En cuanto a las estrategias para reforzar la competitividad del sector, los encuestados apuestan por "valorar más el patrimonio histórico nacional y diseñar estrategias de crecimiento urbanístico que no generen problemas de congestión y de exceso de oferta".
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