Los hoteleros advierten que la ocupación de agosto caerá por tercer año consecutivo en Baleares y será del 85%

La ocupación hotelera durante el mes de agosto continuará bajando en Baleares: hasta ocho puntos en sólo un año, según las previsiones del sector turístico de Baleares. A pesar de la avalancha de las ofertas de última hora y los precios por los suelos, los hoteles del archipiélago no alcanzarán el lleno en el mes más boyante del año. «Las reservas siguen mal, mucho más en un año como éste en el que las reservas ya han sido bajísimas», resaltó Ignasi Esteve, vicepresidente de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca. Y es que Baleares no acaba de recuperar su otrora privilegiada posición en el contexto turístico nacional, sobre todo, si se efectúa la comparación de las cifras del archipiélago con las nacionales.Según datos de Zontur (Agrupación Hotelera de las Zonas Turísticas de España), la ocupación hotelera prevista para la temporada estival de 2003 en el conjunto de los destinos turísticos españoles será de un 93%. A escala nacional, la patronal hotelera también prevé una «reactivación en la ocupación hotelera» con respecto a 2002, que en el caso de Baleares no tendrá su refrendo. Es más, un informe del estudio Consenso Económico correspondiente al tercer trimestre de 2003, según una encuesta elaborada por PricewaterhouseCoopers, remarca que la desaceleración económica internacional provocará una «fuerte caída» del turismo extranjero en España este verano. En el caso de Baleares, para contrarrestar la baja ocupación en los establecimientos turísticos, a los hoteles y grandes turoperadores no les ha quedado más remedio que recurrir a ofertas de módico precio como algunas que rezan: ocho días, con hoteles de cuatro estrellas y media pensión, por 400 euros. De hecho, según un estudio del portal de viajes Rumbo, informa Efe, este año los clientes han vuelto a esperar en la contratación de sus vacaciones debido a la Semana Santa tardía, los puentes de mayo y la incertidumbre económica, por lo que los turoperadores «intentaron adelantar las reservas con precios atractivos». Con todo, como apunta Ignasi Esteve, en el mes de julio en zonas como Cala Rajada ni siquiera se ha logrado superar el 70% de ocupación hotelera, incluso -explica el vicepresidente de la Federación Hotelera de Mallorca- hay hoteles que a estas alturas de temporada ni siquiera han abierto sus puertas. El problema, según apunta José Ricardo Campuzano, portavoz de la Asociación Española de Agencias de Viaje (Aedave), es que «cada vez se ofertan paquetes turísticos más baratos. Pero el peligro es que si esperan demasiado se pueden quedar sin nada». Lo que está claro es que la ocupación turística se concentra en las tres primeras semanas de agosto, y el problema de la estacionalidad que existe en Baleares, el conseller de Turismo del Govern, Joan Flaquer, ha prometido que luchará para erradicarlo. ¿Cómo? Junto con el resto del sector, a través de intensas campañas promocionales para que los turistas que se decidan por Baleares lo hagan durante todo el año y no se concentren exclusivamente en los meses veraniegos. En este sentido, Esteve destaca que el nuevo conseller de Turismo «está dando los pasos en la dirección acertada». Y señala: «Los primeros síntomas están llegando a los mercados y se manifiestan de una forma muy positiva. El conseller tiene suficiente experiencia, aunque está claro que no habrá un antes y un después: es imposible». Bonanza en Platja de Palma: puede alcanzarse el lleno absoluto. Jordi Cabrer, presidente de la los hoteleros de Platja de Palma, puede estar contento. Las cifras que él maneja para su zona para esta temporada son superiores a las del conjunto de Baleares. Nada menos que un 97% prevé los 150 hoteles que agrupan esta área turística, a caballo entre Palma y el término municipal de Llucmajor. «Desde este fin de semana hemos notado una buena ocupación, rozando niveles de plena temporada. La ocupación es excelente hasta el 20 de agosto, con niveles que del 97% y que en algunos casos podrían incluso rozar el 100%», recalca Cabrer a EL MUNDO/El Día de Baleares. El responsable de la asociación hotelera también descarta que pudiera saltar las alarmas ante posibles casos de overbooking. «El overbooking no es posible porque inmediatamente nuestra asociación haría de coordinador para que ningún cliente se quedara sin habitación», explica Cabrer, quien también resalta que la situación de overbooking podría darse en algunos casos aislados, pero no cree que se trata de un asunto generalizado. «Además, si esto se produjera, los turoperadores, de quien dependemos, nos penalizarían con fuerza», remata el hotelero mallorquín. (A.R. diario El Mundo-El Día de Baleares, 14/07/03)