El grupo hotelero Sol Meliá tienen intención de basar su rentabilidad en el crecimiento de la actividad en los principales países europeos y Latinoamérica. En Puerto Rico, la cadena española destinará 120 millones a un gran complejo turístico, con 500 habitaciones y campos de golf. Para hacer frente al pago emitirá bonos por un importe de 60 millones de euros.
El grupo hotelero Sol Meliá tienen intención de basar su rentabilidad en el crecimiento de la actividad en los principales países europeos y Latinoamérica. En Puerto Rico, la cadena española destinará 120 millones a un gran complejo turístico, con 500 habitaciones y campos de golf. Para hacer frente al pago emitirá bonos por un importe de 60 millones de euros.
La cadena Sol Meliá basa su crecimiento a medio y largo plazo 'en una inversión rentable en los principales países europeos, EE UU y destinos de Latinoamérica', según fuentes de la compañía. La próxima inversión será en Puerto Rico, donde invertirá 120 millones de euros en un gran complejo turístico, donde levantará un hotel de 500 habitaciones y espacios de ocio con campos de golf, según los datos presentados por la empresa ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Para financiar el complejo, que abrirá sus puertas al público a finales de este año, la compañía ha recurrido a la emisión de bonos por un importe de 60 millones de euros (68,29 millones de dólares). El primer vencimiento, de 7,48 millones de euros (8,5 millones de dólares), se fija entre el 20 de junio de 2005 y el 20 de diciembre de 2011, a un tipo de interés cercano al 6,5%. El segundo pago se establece entre diciembre de 2018 y 2030, a un tipo de interés de entre el 7% y el 7,1%. Con una deuda que asciende a 1.293 millones de euros, la compañía pretende ser prudente en sus próximas inversiones y financiar entre un 40% y un 60% de su coste. De hecho, tiene previsto vender algunos de los establecimientos en propiedad que no se encuentren dentro de su estrategia para recortar la deuda en cerca de 40 millones al año. Sol Meliá, que cuenta con 167 establecimientos en España y 250 en el mundo, se está centrando, además, en la desafiliación de los hoteles con pérdidas y menos afines a la marca. Durante el primer trimestre, ha dado de baja 16 establecimientos, de los cuales 14 eran en contrato de gestión y dos en alquiler. En la división vacacional, se ha dado de baja el Sol Costa Golf en España (195 habitaciones) y dos hoteles en alquiler en Túnez (Sol Golf Residence y Meliá Marco Polo). En la división urbana, se han desafiliado el Meliá 7 Coronas en España y el Twin Towers en Tailandia. En general, Sol Meliá está afrontando un año difícil para el sector con una programa de reducción de costes en sus hoteles. La reordenación de su estructura, la rebaja del gasto energético y la estandarización de productos por marcas están siendo algunas de las medidas a adoptar para conseguir un ahorro de 31,7 millones de euros este año. Sol Meliá cree que 'la industria ha tocado fondo' y se atreve a hablar de crecimiento para el segundo semestre del año. Para el verano tiene grandes expectativas. Sus responsables dicen que el mercado inglés está mostrando una fuerte mejora en las reservas y que el turismo alemán se está recuperando en Canarias, República Dominicana y Cuba. Con 36.762 habitaciones, la cadena ha fijado un plan de inversiones dedicado a la mejora de sus establecimientos. Para hacer frente a su deuda, que asciende a 1.293 millones, Sol Meliá ha puesto como garantía la hipoteca de 27 hoteles por un importe de 249,5 millones de euros. En ella se incluye una línea de avales de 96 millones. El hotel que soporta mayor hipoteca es el Meliá White House, en Londres, con 67 millones, seguido del Meliá Barcelona (36,6 millones) y el Meliá Milano (22 millones). (A.N., diario Cinco Días, 15/07/03)
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