Madrid reactiva su proyecto aeroportuario para Eurovegas

Fuentes del sector señalan que la Comunidad de Madrid ha 'desempolvado' el proyecto inicialmente emprendido por la sociedad promotora Aeropuertos de Madrid, una empresa pública creada hace poco más de cinco años por el Gobierno madrileño para desarrollar el plan aeroportuario de la Comunidad que entonces tenía cuatro ejes de actuación muy específicos: la construcción de dos nuevos aeropuertos, ansiado reclamo del sector de vuelos ejecutivos, uno en Campo Real y otro entre los municipios de El Álamo y Navalcarnero; el desmantelamiento del de Cuatro Vientos y promover la participación de la Administración regional en la gestión del Aeropuerto de Madrid-Barajas.

Sin embargo, los planes quedaron en el aire y, finalmente, en diciembre de 2011, la entonces presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, liquidó la sociedad, dado que el proyecto se había alargado en el tiempo y ya habían comenzado las fuertes críticas a inversiones millonarias en infraestructuras sin viabilidad y a los aeropuertos fantasma.

Madrid reactiva su proyecto aeroportuario para Eurovegas

El año pasado nuevamente volvió a plantearse el proyecto con el nombre de Aeropuerto del Suroeste como una de las infraestructuras que se reactivarían en el caso de que la corporación Las Vegas Sands finalmente seleccionara Madrid como sede de Eurovegas, tal y como se decidió.

Plan director y sostenibilidad

La Comunidad de Madrid va a sacar en breve a información pública el Plan Director y el Informe de Sostenibilidad Ambiental del aeródromo del Suroeste, entre los municipios de Navalcarnero y el Álamo, y cuya construcción por parte del sector privado se estima que comience sobre el año 2015 (con la colocación de la primera piedra) y que genere 15.000 empleos directos e indirectos.

Para ello, el Ejecutivo autonómico sacará un concurso público para la creación y gestión en régimen de concesión (sobre un periodo de 40 años) de esta infraestructura aeronáutica, que supondrá una inversión cercana a los 230 millones de euros acometida por el sector privado y, en consecuencia, sin costes para las arcas públicas, según han detallado fuentes del Gobierno regional. En consecuencia, se tratará de un equipamiento de titularidad pública bajo gestión indirecta.

Aparte, se estima el inicio de las operaciones para 2017 y que el aeródromo, en su primera fase, tendrá un volumen inicial de 50.000 vuelos anuales con el traslado de la aviación ejecutiva de Barajas a partir de 2018 (cerca de 11.500 vuelos ahora) y la actividad que se despliega en Cuatro Vientos (37.500 en el caso de las escuelas de vuelo). En esta etapa se prevé la creación de 6.000 empleos. En conjunto, su puesta en servicio aportará 600 millones al PIB regional.

No obstante, el Plan Director estima un crecimiento en la soperaciones de hasta 100.000 vuelos anuales entre 15 y 20 años, actividad que supondrá un impacto económico equivalente al 0,6 por ciento del PIB regional (más de 1.000 millones de euros) y 12.000 empleos (2.000 directos y 10.000 indirectos).

Las cifras que maneja la Comunidad de Madrid se sustentan en base a la actividad de otros aeródromos europeos similares como el de Farnborough, cerca de Londres, con una actividad de 30.000 vuelos; y especialmente el de Le Bourget, cerca de París, que registra más de 60.000 operaciones anuales y 7.000 empleos vinculados a su actividad.

Dos pistas

La construcción del aeródromo del Suroeste permitirá dar una respuesta "estratégica" para reordenar la actividad de la aviación general con el futuro cierre de Cuatro Vientos y con el final del traslado temporal, bajo régimen de concesión, de la aviación ejecutiva al aeropuerto de Barajas (por la reducción del tráfico aéreo del aeropuerto) en 2018.

El aeródromo del Suroeste contará con dos pistas, una de 1.000 metros de longitud situada al norte para acoger los aparatos de las escuelas de vuelo y otra de 2.000 metros para los vuelos de negocio, quedando excluida la aviación comercial. Concretamente la longitud máxima de los aparatos que operen en esta infraestructura es de 40 metros y 35 de envergadura, aunque las estimaciones manejadas indican que el 90 por ciento de los aviones no tendrán más de 20 metros.

La capacidad total analizada por el informe de sostenibilidad ambiental del aeródromo del Suroeste es de 180.000 vuelos anuales pero se estima que serán 100.000 las operaciones dentro de 20 años con el traslado del cien por cien de la aviación corporativa, mientras que los trabajos aéreos y escuelas sólo se ubicarían al 50 por ciento.

Además de las dos pistas, el aeródromo contará con una torre de control, zona de servicios y hangares, permitiendo también el tráfico en condiciones de baja visibilidad y nocturnidad, aspectos que a su vez permiten el incremento de actividad de la aviación ejecutiva.