Imserso: el programa de termalismo 2024 no incluye mejoras para el sector
Publicada 05/12/23
El Imserso ha abierto la convocatoria del programa de termalismo social para 2024, que contará con 192.000 plazas, pero no mejora las condiciones para los establecimientos implicados. El Gobierno ha desoído las peticiones del sector que le pedían un nuevo contrato que tuviera en cuenta el impacto que ha tenido en los balnearios el fuerte incrementos de los costes energéticos. Sin embargo, el Ejecutivo ha optado por prorrogar el contrato vigente en 2023, que a su vez es una ampliación del anterior.
El Imserso mantiene la misma aportación que en 2023 al programa de termalismo social, mientras que ha subido un 0,9% el precio para los usuarios, pero teniendo en cuenta la subvención pública, el incremento total de las tarifas es de apenas un 0,6%. Un porcentaje que el sector considera muy insignificante si te tiene en cuenta el fuerte encarecimiento de los costes energéticos en los balnearios, así como el impacto de la inflación en los alimentos.
"El Imserso contribuirá a la financiación del coste de las plazas con una aportación cuyo importe oscila entre 144,20 euros y 234,31 euros, en función del tipo de turno y mes de desarrollo. Esta aportación se hará efectiva directamente por el Imserso al establecimiento termal”, según se recoge en el Boletín Oficial del Estado (BOE)
Recuerdan, además, que las pensiones se han incrementado más de un 12% en los dos últimos años, ya que en 2023 se ha aplicado un 8,5% -la cifra del IPC de noviembre de 2022- y para el próximo año la subida se calcula en el 3,8%, de acuerdo con los datos publicados la semana pasada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Cabe recordar que en 2023, los balnearios están trabajando con los precios aprobados en 2020, pues se prorrogó el programa para los años siguientes, pero defienden que los costes que soportan no son los mismos, en especial los relacionados con la energía, que se han disparado desde principios del pasado año.
“La decisión de la prórroga está provocando dificultades tremendas para la gestión de las plazas del Imserso, ya que los precios de venta solo se han incrementado un 1,8% respecto a 2022, cuando todo el mundo es conocedor de que los costes energéticos, de alimentación y de personal multiplican por 6 o 7 ese 1,8%”, afirma Miguel Mirones, presidente de la Asociación Nacional de Balnearios (ANBAL).
Los costes energéticos suponen una pesada carga para este tipo de negocio. Hay que tener en cuenta que el tratamiento de las aguas termales exige calentarlas por encima de los 73 grados, y a continuación enfriarlas a 36 grados para aplicar los tratamientos. A eso se suma la llegada del invierno y la puesta en marcha de la calefacción.
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