La fórmula del todo incluido vacacional se ha asentado en Mallorca con fuerza y son cada vez más los hoteles que lo están desarrollando. Este sistema se aplica básicamente en zonas como el Caribe y consiste en que el huésped de un hotel cuenta con la gratuidad de los servicios, comidas y bebidas que se sirven en el establecimiento: tiene pensión completa, puede beber a su antojo y disfrutar gratuitamente de las actividades deportivas o de entretenimiento que organiza el hotel tras contratarlo previamente. En Mallorca ha comenzado a aplicarse este sistema debido a la gran demanda existente. Los alemanes son los principales impulsores del mismo y están obligando a los hoteleros a ponerlo en marcha de forma apresurada, dado que han comprobado el éxito que reporta a los establecimientos que lo aplican. Según han explicado varios empresarios, los alemanes prefieren venir de vacaciones sabiendo exactamente cuánto van a gastar, no quieren sufrir los altos precios de la oferta complementaria, lo que les destroza el presupuesto fijado.
La fórmula del todo incluido vacacional se ha asentado en Mallorca con fuerza y son cada vez más los hoteles que lo están desarrollando. Este sistema se aplica básicamente en zonas como el Caribe y consiste en que el huésped de un hotel cuenta con la gratuidad de los servicios, comidas y bebidas que se sirven en el establecimiento: tiene pensión completa, puede beber a su antojo y disfrutar gratuitamente de las actividades deportivas o de entretenimiento que organiza el hotel tras contratarlo previamente. En Mallorca ha comenzado a aplicarse este sistema debido a la gran demanda existente. Los alemanes son los principales impulsores del mismo y están obligando a los hoteleros a ponerlo en marcha de forma apresurada, dado que han comprobado el éxito que reporta a los establecimientos que lo aplican. Según han explicado varios empresarios, los alemanes prefieren venir de vacaciones sabiendo exactamente cuánto van a gastar, no quieren sufrir los altos precios de la oferta complementaria, lo que les destroza el presupuesto fijado.
El todo incluido de Mallorca se diferencia del caribeño en que los precios son notablemente inferiores y no se organizan actividades lúdicas o deportivas de gran calado. Los empresarios reconocen que se ha producido un gran aumento de los establecimientos que se dedican a esta fórmula, pero les resulta difícil precisar cuántos la practican en la isla. De todas maneras, todas las fuentes consultadas han asegurado que la ocupación en estos hoteles es del cien por cien, 30 puntos por encima de los hoteles que mantienen el sistema tradicional. "Con la crisis existente los empresarios optan por otras vías y hay un desvío hacia el todo incluido, pero se hace como fórmula provisional, para salir del paso", explica el presidente de la Federación Hotelera, Pedro Cañellas. "El sistema se está imponiendo pero más por la inquietud de los hoteleros por mejorar la actividad, que por la demanda de los tour operadores", añade el presidente de la patronal. Los hoteles con más problemas de comercialización se han decidido por este sistema como el caso de algunos de Calas de Mallorca, Cala Figuera o de la Playa de Palma. Las tarifas que se dan a los tour operadores son muy bajas. Varios profesionales de la hostelería han comentado que en los hoteles de tres estrellas, se cobra entre 8 y 10 euros diarios suplementarios por esta gratuidad ilimitada. Ambas cifras son bajas, según afirman, ya que un precio legítimo sería de 12 euros Este recargo se aplica sobre los precios de la habitación con media pensión, lo que significa que por un pequeño suplemento, el turista tiene derecho a una comida más y a solicitar todas las bebidas que desee. Los establecimientos de cuatro estrellas imponen un recargo de unos 20 euros, pero las comidas son servidas en la mesa por los camareros, lo que le da un plus de calidad al servicio. El hotelero José de Luna, que ha destinado uno de sus establecimientos de Cala Bona a este sistema, señaló que hacen "un todo incluido de calidad. Es sabido que la situación no es buena, pero de ninguna manera hay que permitir una reducción de la calidad del servicio que se ofrece a los turistas". A pesar de las bajas tarifas que se aplican, se pueden obtener beneficios. De Luna explicaba que para alcanzar este objetivo, "hay que disponer de un equipo humano muy avezado en la confección de los presupuestos y actuar coordinadamente y con amplios conocimientos del funcionamiento de esta industria". Si los hoteles cobran entre 8 y 20 euros diarios por dar este servicio, el coste del mismo gira en torno a los 6,50 euros. Conseguir que un turista coma y beba a discreción por poco más de 6 euros se logra mediante la compra masiva de productos y una conveniente negociación con los proveedores para reducir el coste. El hotelero y conseller de Economía del Consell, Miquel Àngel Flaquer, ha abogado por "mantener la calidad para evitar que se degrade el producto" en este tipo de sistemas. El presidente de la Asociación de Cadenas Hoteleras, Miguel Amengual, aconseja proporcionar "un servicio digno" a los clientes y añadir pluses en materia de animación o deportes. Los catálogos de TUI establecen "reglas estrictas" en el mantenimiento de la calidad, dijo una portavoz oficial, quien señaló que los clientes pagan en Mallorca "entre 10 y 20 euros" por el todo incluido, y advirtió que aunque vengan con todos los servicios pagados, "nuestros clientes no dejan de acudir a la oferta complementaria y mantienen su interés por las excursiones". En RIU explican que "hay mucha demanda por parte de las familias, que quieren saber por anticipado cuanto les costarán exactamente sus vacaciones, y no sufrir sorpresas desagradables en el destino por un aumento exagerado de los precios". (M.M., Diario de Mallorca, 21/07/03)
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