La cadena hotelera mallorquina Sol Meliá considera que abril ha sido el "punto de inflexión" para la compañía, que se ha visto negativamente afectada por los diversos acontecimientos que han repercutido a la industria del turismo, y anuncia que desde mayo se está notando una mejoría. Así, la cadena señala que desde el pasado mes de mayo ha empezado a constatar síntomas de recuperación y, de hecho, ha experimentado un incremento en el número de reservas de las principales ciudades europeas, según informaron en fuentes de la empresa.
La cadena hotelera mallorquina Sol Meliá considera que abril ha sido el "punto de inflexión" para la compañía, que se ha visto negativamente afectada por los diversos acontecimientos que han repercutido a la industria del turismo, y anuncia que desde mayo se está notando una mejoría. Así, la cadena señala que desde el pasado mes de mayo ha empezado a constatar síntomas de recuperación y, de hecho, ha experimentado un incremento en el número de reservas de las principales ciudades europeas, según informaron en fuentes de la empresa. Ante este cambio de situación, la cadena Sol Meliá tiene por ello "grandes expectativas" sobre los resultados de la temporada estival, a la vez que considera que, de una manera más general, la industria turística "ha tocado fondo" y espera un crecimiento de ahora en adelante hasta finales de 2003. A la hora de concretar los puntos claves de esa tendencia a la mejoría, la compañía de la familia Escarrer apunta que el mercado inglés está mostrando fuertes incrementos en el número de reservas para el verano, a la vez que se ha logrado "recuperar" el mercado alemán, que ha incrementado sus reservas en zonas como Canarias, República Dominicana y Cuba. Asimismo, la compañía espera también un comportamiento positivo para el sur de Europa, especialmente España, en el que los touroperadores han incrementado el número de vuelos chárter hacia esos destinos. Los responsables de la cadena hacen también un análisis de la evolución de la crisis turística y su repercusión. Así, en los datos remitidos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la cadena admite que la crisis le ha afectado en forma de cancelaciones de congresos y convenciones, la reducción de los viajes de trabajo y el descenso generalizado en el número de reservas, que alcanzó su punto máximo en marzo y las dos primeras semanas de abril. Para paliar estos efectos, la compañía prevé basar su crecimiento en una "inversión rentable a medio y largo plazo", radicada principalmente en los principales países europeos, Estados Unidos y los más importantes destinos turísticos españoles e internacionales. Asimismo, Sol Meliá potenciará las inversiones en aquellos hoteles de carácter estratégico localizados en las principales ciudades europeas. La cadena hotelera se está centrando ya en la desafiliación de los hoteles con pérdidas e inconsistentes con la marca y la incorporación de hoteles con mayor calidad, a fin de recuperar la calificación crediticia de la deuda, que en mayo pasado era de BB+ por parte de Standard & Poor´s y BBB- con perspectiva negativa a juicio de Fitch. A pesar de ello, Sol Meliá insiste en que ambas agencias de calificación financiera han destacado la solidez de los activos de la compañía y la flexibilidad que proporciona el pequeño porcentaje de activos hipotecados sobre el total de que dispone. (Diario de Mallorca, 21/07/03)
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