Diez tendencias que marcarán 2024: así ven el año las hoteleras medianas
“Los profesionales deben adaptarse a las cambiantes dinámicas de la industria”
Publicada 19/01/24- La integración de aplicaciones móviles y tecnología IoT es una tendencia al alza, no sólo en las habitaciones sino en áreas estratégicas
- Uno de los aspectos clave de la personalización es la recopilación, análisis y sobre todo la visualización interpretativa de los datos
- La falta de profesionales en cocina y sala impone un cambio de modelo en restauración, con una robótica de hardware en el back office
La Alianza Hotelera adelanta las tendencias que dominarán la industria hotelera este año, tanto en innovaciones tecnológicas como en los desafíos que origina la diversificación de la oferta de alojamiento. Y es que “el mundo del turismo y los viajes está siendo moldeado por las expectativas cambiantes de los viajeros, así como por las oportunidades que brinda la tecnología en constante desarrollo”. En este contexto, Fernando Gallardo, secretario del Consejo de la Alianza, ha avanzado las 10 tendencias que marcarán 2024.
Informe de tendencias de la industria hotelera 2024
Éstas son esas 10 líneas de desarrollo detectadas por la Alianza Hotelera:
- Tecnología y automatización: la tecnología continúa siendo una fuerza motriz en el sector hotelero, y su influencia seguirá al alza durante toda esta década y, probablemente las siguientes. Pero es un hecho que la irrupción de la inteligencia artificial generativa (ChatGPT, Bard) va a repercutir muy especialmente en todas las áreas de gestión hotelera, en el front y en el back office. En la Alianza Hotelera este año se enfocan en aplicaciones de automatización para simplificar procesos en todas las áreas operativas de sus establecimientos.
- Integraciones tecnológicas, como consecuencia de la creciente dependencia de la tecnología en la industria hotelera. Los negocios hoteleros requieren una mayor versatilidad en el uso de la tecnología, por lo que buscan soluciones tecnológicas más completas y conectadas para mejorar la eficiencia operativa, la experiencia del huésped y la gestión global del negocio. Los PMS, por ejemplo, se conectan con una creciente variedad de otras soluciones, lo que facilita una gestión más eficaz y una recopilación de datos más precisa.
- Hiperpersonalización. Los hoteles están reconociendo cada vez más la importancia de ofrecer a los huéspedes una estancia única y adaptada a sus necesidades y preferencias individuales. Esto implica utilizar datos y tecnología para entenderlos mejor y ofrecer servicios personalizados desde que se inspiran para el viaje hasta su regreso, pasando por el momento crucial de la reserva y los que configuran su estancia. Incluso en el caso de los nuevos huéspedes, en el que la tecnología juega un papel fundamental para captar datos más allá de sus fronteras operativas -por ejemplo, los facilitados por las aplicaciones móviles de los viajeros, previo consentimiento,- y su conversión en puntos de contacto positivos en la prestación de experiencias personalizadas.
- Flexibilidad en las reservas. La capacidad de realizar cambios o cancelaciones obliga a mantener ciertas políticas de cancelación sin penalización hasta un determinado plazo antes de la fecha de llegada, la posibilidad de cambiar las fechas de reserva sin cargos adicionales o la opción de recibir un crédito para futuras estancias en lugar de un reembolso. La flexibilidad en las reservas no sólo brinda tranquilidad a los huéspedes, sino que también puede aumentar la confianza en la marca del hotel y fomentar la fidelidad a largo plazo. Los viajeros aprecian la capacidad de adaptarse a las circunstancias cambiantes, suavizando las restricciones de viaje o favoreciendo las suspensiones por emergencias personales, sin que tengan que preocuparse por costosos cargos por cancelación.
- Carestía laboral. Más que huida de talento, Gallardo sugiere reflexionar sobre la reclasificación del talento. “Porque había mucho trabajo remunerado sin grandes exigencias de talento que hoy puede ser perfectamente automatizado. La formación previa ha dejado de ser una condición prioritaria de los trabajadores, que ahora deben adaptarse a un entorno de aprendizaje continuo, y no siempre a cargo de las empresas para las que trabajan”.
- Cambios en la restauración. La innovación en la oferta de alimentos y bebidas en la industria hotelera es una tendencia en constante evolución y relevancia. Dado que la gastronomía universaliza la experiencia global del viajero, los hoteles buscan nuevas maneras de ofrecer experiencias culinarias únicas y atractivas para sus huéspedes. Una de las tendencias clave en este área son las opciones de comida saludable y sostenible con ingredientes locales, lo que no sólo beneficia a la comunidad sino que también añade autenticidad a su oferta gastronómica. La innovación se refleja asimismo en nuevas técnicas culinarias creativas, presentaciones artísticas y maridajes de vinos y cócteles únicos para sorprender y deleitar a los comensales. La diversificación de opciones como cenas temáticas, eventos culinarios y experiencias de degustación, permite a los hoteles ofrecer una experiencia gastronómica memorable.
- Estrategia de revenue inteligente. En un mercado cada vez más dinámico resultan esenciales para maximizar los ingresos las herramientas con inteligencia artificial para establecer modelos predictivos y automáticos en la oferta tarifaria y responder así de manera ágil a los cambios. En la Alianza Hotelera ya aplican los precios conductuales en función del comportamiento y las preferencias del consumidor, analizando datos como el historial de compras y las respuestas a campañas anteriores para diferentes segmentos de clientes. Pero lo que marca como tendencia la estrategia inteligente de revenue para esta década es la gestión integral de ingresos, optimizando también los de restaurantes y spas. Implementar precios dinámicos y menús inteligentes en la gastronomía en función de la demanda y otros factores se está convirtiendo en algo crucial.
- Distribución multicanal. La Alianza Hotelera percibe que la frontera entre B2B y B2C se desdibuja de manera progresiva, dado que cada vez se requieren más estrategias de distribución integrales y adaptables. Los CRM avanzados ofrecen interesantes opciones para ventas más eficientes e impactantes de las compañías que los implantan, utilizando la información que recopilan de sus huéspedes para crear ofertas personalizadas más atractivas. Asimismo los precios basados en atributos -como la ubicación del hotel, la categoría de la habitación, la temporada y la demanda- están ganando popularidad en la industria hotelera. Utilizarlos para maximizar sus ingresos será una tendencia sólida a lo largo de esta década y permitirá tanto a los establecimientos como a los intermediarios adaptarse mejor a las condiciones del mercado.
- Web3. El desarrollo paulatino de la Web 3.0 tiene el potencial de introducir en el sector un nuevo nivel de personalización, eficiencia y seguridad. Aprovechando tecnologías como el blockchain y los datos descentralizados, la Web 3.0 puede ofrecer a los huéspedes transacciones más seguras y transparentes, privacidad mejorada y experiencias personalizadas en función de sus preferencias y comportamientos, desde opciones de reserva adaptadas hasta experiencias virtuales inmersivas. La naturaleza descentralizada de la Web 3.0 permite una distribución más equitativa del control de datos, dando a empresas y usuarios más poder sobre sus interacciones digitales. Este cambio hacia una web más interconectada, inteligente y centrada en el usuario podría revolucionar la forma en que se comercializan, experimentan y gestionan los servicios de hotelería, incrementando la satisfacción y fidelidad de los clientes.
- Multimodalidad de alojamientos. Los alquileres vacacionales continuarán siendo una tendencia relevante en la industria turística este 2024. Este fenómeno se ha consolidado en gran medida “por la preferencia de los viajeros por experiencias más personalizadas, espacios más amplios y opciones de alojamiento únicas que los establecimientos tradicionales pueden no ofrecer”. En respuesta a esta tendencia, algunos empresarios hoteleros han comenzado a diversificar su oferta entendiendo no solamente que la tendencia persistirá, sino que constituye una magnífica oportunidad de negocio para sus cadenas. “Nadie mejor que un hotelero, por experiencia de gestión y escalabilidad del negocio, podría gestionar los alquileres turísticos”.
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