Morillo: "España tiene que sacar pecho por ser una potencia turística"

Acabamos de cerrar una de las ediciones de Fitur con más participación. ¿Cómo ha visto la feria?

Estamos muy satisfechos. Es el Fitur de la recuperación y del reconocimiento por todo el trabajo que se ha hecho. Una positividad que se puede ver en la parte privada y en la pública, en nuestras regiones y también en nuestras empresas. 2023 ha sido un año magnífico y esto nos da mucha fuerza y mucha ilusión para afrontar un 2024, que también, según las previsiones, empieza muy bien.

Tras un 2023 de récords, con más visitantes e ingresos que en 2019, ¿cuáles son ahora los principales retos del sector en el ámbito de la administración turística?

El principal reto es seguir avanzando conjuntamente. Estar alineados las diferentes administraciones públicas con nuestro sector privado. En el último ejercicio lo hicimos dentro del diseño de la Estrategia de Turismo Sostenible España 2030, que tenemos que presentar próximamente en Conestur. Solo a través de objetivos compartidos vamos a poder seguir avanzando en la competitividad, que es lo que buscamos todos, para que el éxito de España, más que reconocido a nivel mundial, no solamente se mantenga, sino que podamos seguir mejorándolo y seguir siendo competitivos. Es un esfuerzo conjunto, hay que compartir estos objetivos para que cada uno, dentro de su ámbito de responsabilidad, pueda seguir avanzando en la misma dirección.

En los últimos días, el sector se ha mostrado muy preocupado por la negativa percepción que se tiene de la actividad turística en determinados ámbitos de la sociedad. Algunos empresarios han salido en defensa de la misma, poniendo en valor su fortaleza como potencia económica en España. ¿Qué se puede hacer para que se sepa valorar la importancia que tiene el turismo en nuestro país?

Tenemos que girar el discurso. El sector no puede estar poniendo encima de la mesa carencias o preocupaciones que en muchos casos son más una percepción que una realidad. Por ejemplo, en el ámbito laboral tiene que celebrar el crecimiento que se ha producido desde 2018 hasta 2023, con una pandemia por medio, del 11% en el volumen de contrataciones, lo que demuestra el éxito del sector. No hay otro sector en España que haya experimentado este crecimiento. Hay que contar ese éxito,

Somos los primeros que tenemos que hablar bien de nuestro sector. España tiene que sacar pecho por ser la potencia turística mundial que es y eso tenemos que contarlo. Tenemos que hablar en positivo siempre

Tenemos que hablar del orgullo que es el sector turístico de España. Así vamos a prestigiar el sector y vamos a encontrar tanto a trabajadores como a clientes. Tenemos que hablar bien de nosotros mismos, celebrar los éxitos y poner en valor el sector turístico, que vemos que es referente en el mundo.

La secretaria de Estado de Turismo, Rosana Morillo, durante la entrevista concedida a Hosteltur en el stand de Turespaña en Fitur. Fuente: Secretaría de Estado de Turismo.

En Fitur, usted y el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, han mantenido numerosos encuentros con otros destinos. Precisamente, por ser España un referente, como comentaba, ¿quieren conocer el modelo español?

Conjuntamente, creo que el ministro y yo igual hemos tenido más de 30 encuentros bilaterales con otros países. Hay destinos donde el sector turístico español está realizando grandes inversiones y quieren reforzar la relación público-pública entre el Gobierno de ese país y el Gobierno de España para convertirnos en aliados y favorecer estas inversiones de empresas en estos países. Luego tenemos destinos, como pueden ser los vecinos de Oriente Medio, que tienen una capacidad de crecimiento y de inversión enorme, que también quieren que las empresas españolas inviertan allí aprovechando esta relación de confianza y de afecto entre las dos culturas.

Una parte magnífica de mi trabajo es poder tratar con otros estados y poner en valor las buenas prácticas que tiene España en materia turística

De cara a este 2024, ¿en qué van a centrar su estrategia?

España tiene buena conectividad y muy buena marca en los mercados tradicionales y en Europa, entonces la estrategia es mirar hacia nuevos mercados. Mercados que ya conocen España y donde hay muchas oportunidades de crecer, como Asia, cuando se complete la recuperación de los vuelos, pero también conectividad hacia el oeste. Estados Unidos y, sobre todo, países de Centroamérica están trayendo un turismo muy interesante a España; tenemos esa conectividad aérea que tenemos que aprovechar y que explotar más.

Parece que se están dando pasos en la desestacionalización, que es siempre uno de los grandes desafíos. Ciudades como Palma o Madrid, por ejemplo, están registrando una buena ocupación durante todo el año.

Lo estamos consiguiendo con la introducción de nuevos mercados que vienen fuera de la temporada alta. Productos como la gastronomía están jugando un papel muy destacado en ese objetivo, por ejemplo, para el mercado chino. Es la razón número uno de su visita, luego vienen las compras y la cultura. Cada mercado tiene sus motivaciones. Por eso, las campañas de promoción tienen ser muy quirúrgicas: ¿Qué vamos a vender en China? ¿Qué vamos a vender en Estados Unidos? ¿Qué vamos a vender en Latinoamérica?

Por otro lado, aunque el programa de viajes para mayores del Imserso es competencia del Ministerio de Asuntos Sociales, de cara a la próxima licitación, quizá ahora se esté a tiempo de introducir algunas mejoras. ¿Cree que se podría dar respuesta a algunas de las demandas del sector como una actualización del programa, tanto en precios como en su capacidad de adaptarse a los nuevos viajeros?

Aunque no es competencia de Turismo, le puedo dar mi visión. En cuanto al precio, es fruto de una negociación entre el hotelero y el ganador del concurso del Imserso. Es una negociación entre dos privados, el Estado no entra. Lo que hizo el Estado en este pliego fue introducir factores que contribuyeran a subir la calidad y que el ganador del concurso tuviera que operar en unas condiciones, digamos, más altas o con mayor exigencia de servicios que en pliegos anteriores. Y esto, obviamente, trae aparejado siempre una subida en el precio.

El Estado ha invertido más dinero en esta última licitación, pero no pone un precio a los hoteles del Imserso, se negocia por compañía hotelera. La responsabilidad del Estado termina poniendo la inversión y las condiciones del programa. No fija cuánto es el precio de la habitación, es negociación entre privados.

¿Cree que se podría incrementar el número de plazas?

Eso sí que corresponde a otro misterio. Lo que sí hacemos es servir de facilitadores entre el sector privado y el Ministerio de Derechos Sociales para que haya un entendimiento.

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