Talgo: para Hungría la OPA beneficiará las relaciones con España
El ministro de Asuntos Exteriores de Hungría, de visita oficial en España, asegura que la compra de Talgo por la húngara Ganz-Mavag "fortalecerá las relaciones económicas" entre ambos países
Publicada 14/02/24 09:20h
El ministro de Asuntos Exteriores de Hungría, Péter Szijjártó, que se encuentra de visita oficial en España, ha afirmado que una posible compra de la compañía española fabricante de flota ferroviaria Talgo por el consorcio húngaro Ganz-Mavag "fortalecerá las relaciones económicas" de su país con España.
Tales declaraciones fueron dadas a la agencia española de noticias Efe por Szijjártó, quien lamentó que de esta cooperación económica bilateral se hablara mucho menos de lo que se debería, teniendo en cuenta que "hay más de 220 empresas españolas activas en Hungría que emplean a 5.000 personas".
Señaló, asimismo, que "el Gobierno húngaro pone mucho énfasis en fortalecer a las empresas húngaras de manera que puedan expandir sus actividades también fuera del país", reafirmando el apoyo gubernamental a la pretendida OPA del consorcio húngaro sobre Talgo.
"Somos un país relativamente pequeño, con una economía relativamente pequeña, pero ahora estamos en un nivel de desarrollo en el que ya tenemos algunos campeones nacionales, digámoslo así, que son lo suficientemente fuertes como para expandir sus actividades más allá de las fronteras", insistió.
Szijjártó se refirió en concreto a la compañía petrolera nacional húngara, que ha salido al exterior, al igual que un grupo bancario y una firma farmacéutica, y, si ahora culmina esa expansión en el sector de producción de material rodante de transporte, "estaremos contentos si se alcanza un éxito en sus planes de expansión".
En caso de que la iniciativa de la empresa húngara prospere y expanda sus actividades hacia España, afirmó estar seguro de que se fortalecerá la relación económica bilateral
Salida del parqué
El pasado viernes, Ganz-MaVag Europe confirmó que mantiene “conversaciones y negociaciones” sobre la posibilidad de presentar una oferta pública de adquisición (OPA) sobre todo el capital de Talgo a 5 euros (5,39 dólares) por acción, sin que hasta la fecha se haya alcanzado un acuerdo ni se haya tomado una decisión definitiva al respecto.
La CNMV suspendió el jueves la cotización de las acciones de Talgo ante estas informaciones, que apuntaban a que la empresa Magyar Vagon, propiedad de un antiguo asesor del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ultimaba una OPA sobre la totalidad del capital de Talgo. En el momento de ser suspendidos de negociación, los títulos del fabricante de trenes se disparaban un 9,38% y se situaban en 4,78 euros, el precio más alto desde febrero de 2022.
Las acciones de Talgo regresaron al parqué el lunes y su cotización cayó un 6,17% en bolsa, el segundo mayor descenso del mercado continuo, después de que el consorcio húngaro Ganz-MaVag Europe advirtiera el pasado viernes de que aún no ha decidido si lanzaba una OPA sobre la firma española.
Las acciones de Talgo, que han llegado a caer casi el 8% en la apertura, cerraron en 4,485 euros. En lo que va de año, aún suben un 2,16%.
La firma húngara se creó en 2020 por Kristóf Szalay-Bobrovniczky, actual ministro húngaro de Defensa, y se ha consolidado en el sector ferroviario a través de privatizaciones en Hungría, aprovechando su proximidad al Gobierno de Orbán.
La transacción valoraría a la compañía española en 600 millones de euros y supuestamente cuenta con el respaldo de Trilantic y Torreal, sus dos mayores accionistas.
Importantes proyectos
El avanzado modelo Avril de Talgo ha estado presente en los más importantes recientes proyectos como la llegada del AVE a Asturias, Galicia,
En Asturias, los trenes Talgo permitirán aumentar las velocidades de circulación actuales. Estos nuevos equipos ya están homologados por la Agencia Ferroviaria Europea y se espera que Talgo, pese a los retrasos acumulados, entregue los trenes en el primer trimestre de este año 2024, alcanzando los estándares de operación fijados por Renfe.
En 2021, comenzó la operación comercial de la línea de alta velocidad Madrid-Galicia, después de más de 16 años de obras y trazados en los que se hicieron una inversión de más de 10.060 millones de euros. Fue diseñada para una velocidad máxima de 350 km/h y adquiridos para ella los trenes más modernos y de ancho variable, la serie 106 de Talgo.
Y fue el fabricante de los trenes para el denominado AVE del desierto como parte del consorcio hispano-saudí Al Shoula Group que construyó el AVE Medina-La Meca, el mayor contrato internacional logrado por España en el sector ferroviario.
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