Los turistas británicos han perdido un 10% de su poder adquisitivo en Menorca durante los dos últimos años, a causa de la fuerte revalorización que ha experimentado el euro frente a la libra esterlina desde junio de 2001, según un informe elaborado por la Asociación Hotelera de Menorca (Ashome).
Los turistas británicos han perdido un 10% de su poder adquisitivo en Menorca durante los dos últimos años, a causa de la fuerte revalorización que ha experimentado el euro frente a la libra esterlina desde junio de 2001, según un informe elaborado por la Asociación Hotelera de Menorca (Ashome).
En cambio, otros destinos competidores se encuentran en condiciones de brindar una oferta más atractiva a este mercado, precisamente por la debilidad de sus monedas. Durante el último año, la libra turca y el dínar tunecino se han devaluado un 10% frente al euro, mientras que la libra egipcia ha perdido más de un 50% de su valor. El resultado, señala Ashome, es que Menorca ha perdido competitividad como destino turístico entre los visitantes británicos, que constituyen el 70% de los que llegan a la isla. Por segundo año consecutivo, los hoteleros se han visto obligados a rebajar sus precios y aceptar el lanzamiento de ofertas por parte de los turoperadores europeos, para salvar las cifras de ocupación durante esta temporada. El resultado es que buena parte de los visitantes que han llegado a la isla tienen un menor poder adquisitivo y, por tanto, gastarán menos en la oferta complementaria. Pero cuando el cliente sale del hotel, encuentra que los precios de la oferta complementaria no están en consonancia con los descuentos que le han permitido viajar a Menorca. Los elevados precios de bares, restaurantes e incluso de los servicios playeros son uno de los motivos de queja más frecuentes que reciben los alojamientos turísticos. «La calidad justifica un precio más elevado», afirma la presidenta de Ashome, Ana Ventura, «pero debemos ser conscientes de la pérdida de poder adquisitivo que han sufrido nuestros clientes. Los hoteleros nos hemos esforzado para traer a los turistas con ofertas y precios más bajos [renunciando a una parte de su margen de beneficios]. No se puede abusar de ellos cuando llegan aquí». Ana Ventura, que fue elegida presidenta de Ashome el pasado mes de junio, denunció también el deficiente servicio de transporte público, que aboca a los turistas a utilizar vehículos de alquiler, contribuyendo a colapsar las carreteras menorquinas. «El cliente tendría que poder desplazarse por la isla sin disponer de coche propio», señaló, «todas las zonas turísticas deben disponer de una línea de autobús, además del aeropuerto». Esta última está contemplada en el Plan Insular de Transportes elaborado por la Conselleria de Obras Públicas durante el pasado mandato, pero todavía no ha echado a rodar. Ashome considera, además, que las licencias de taxi concedidas por los ayuntamientos son totalmente insuficientes para cubrir la demanda en verano. Por último, y al igual que ha manifestado recientemente el Fomento del Turismo de Menorca, la presidenta de Ashome confía que el Consell pueda asumir cuanto antes las competencias de promoción turística, tal como acordaron todos los grupos políticos. La presidenta Joana Barceló tendrá que sentarse a negociar con Matas para convencerle de que ceda estas transferencias. (M.A.R., diario El Mundo-El Día de Baleares, 28/07/03)
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