Las cinco amenazas que se ciernen sobre el turismo en 2024
Los hoteleros prevén que el crecimiento del sector se ralentice este año
Publicada 21/02/24- Los altos precios del transporte aéreo para este verano preocupan a los hoteleros porque pueden mermar la demanda internacional hacia España
- Aragonés aboga por que los pisos turísticos estén en edificios completos que cumplan con todas las medidas higiénico-sanitarias y seguridad
- López: “Nada nos hace pensar que el turismo vaya a tener un frenazo, más allá de crisis coyunturales, siempre por causas externas”
Amancio López, presidente de Grupo Hotusa, y Ramón Aragonés, CEO de NH Hotel Group, prevén un 2024, en palabras del primero, “mejor que el pasado año en cifras absolutas, viendo que hemos arrancado el ejercicio en la misma línea, pero con un crecimiento claramente inferior”. Y es que ambos han señalado cinco amenazas que se ciernen sobre el turismo en los próximos 12 meses. Aún así, Aragonés ha asegurado que “2024 volverá a ser el mejor año de la compañía, igual que lo ha sido el 23”, aunque no está tan seguro de cara a 2025. Los dos han participado en la mesa redonda sobre "Visión y liderazgo en la industria hotelera", celebrada en el marco de HIP y moderada por Manuel Molina, editor y director de Hosteltur.
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Inquietud por los precios del transporte aéreo este verano
Ramón Aragonés ha mostrado su “inquietud de cara al verano por el precio del aéreo, porque si los billetes siguen estando a precios tan altos pueden provocar cierta contracción de la demanda internacional hacia España”. En esta misma línea Amancio López ha subrayado “el preocupante crecimiento de las tarifas aéreas, porque puede ocurrir que ya no haya ahorros suficientes para hacerles frente. Ésta es, además de las guerras, la mayor amenaza para el sector en estos momentos”. -
El riesgo de morir de éxito
El consejero delegado de NH también ha alertado del “riesgo de morir de éxito si no crecemos en la calidad de los turistas que nos visitan. España necesita un plan para salvaguardar su imagen como destino de calidad”. En este sentido el presidente de Grupo Hotusa ha añadido que “países y ciudades, igual que hacen las empresas, deberían diseñar su propia estrategia para saber qué quieren ser de mayores, hacia dónde quieren ir; en este caso, qué tipo de turismo quieren y cómo estimularlo: si apuestan por un turismo de calidad de alto poder adquisitivo que gasta en el entorno, o por un low cost puro”.
Ambos han aludido en este sentido, según Aragonés, al “fenómeno del crecimiento descontrolado de las viviendas turísticas, que está provocando la masificación de las ciudades, lo que va en contra del turismo de calidad. A mí no me quitan ni un cliente, pero me los asustan y se cargan la ciudad”. Para López “es un disparate histórico porque echa a la gente de las ciudades” y ha solicitado “de una vez por todas un PERTE para el reposicionamiento de esos destinos con el fin de atraer un turismo de calidad”.
En opinión del CEO de NH, “o se ponen los medios para solucionarlo o se va a convertir en un grandísimo problema para la calidad de vida los ciudadanos y para los turistas, porque nuestras ciudades se convertirán en destinos poco amables para ser visitados. Y para ello lo que hay que hacer es copiar las mejores prácticas de ciudades que ya lo están regulando con éxito, como San Sebastián, Amsterdam o Nueva York, con medidas regulatorias que beneficien a sus habitantes y mejoren la experiencia para el visitante”.
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¿Reducción de márgenes?
Aragonés ha expresado asimismo sus dudas acerca de si en 2025 las empresas hoteleras podrán mantener sus márgenes, como han venido haciendo en los últimos dos años gracias a “la subida de ingresos para compensar los costes tan elevados, porque la oferta sigue creciendo. Por ello soy optimista respecto al sector pero no a la rentabilidad del sector, porque no vamos a poder mantener los márgenes actuales ante el crecimiento exponencial de los costes, que nunca he visto bajar. Estamos por tanto ante un problema estructural que ha venido para quedarse, sobre todo en ciudades secundarias, donde no van a seguir los precios que estamos viendo”.
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Hiperinflación de oferta por la entrada de nuevos inversores
Por su parte, López ha incidido en “una amenaza a medio plazo, derivada de la obsesión de nuevos inversores, socimis, fondos y family offices por entrar en el sector, lo que va a provocar una hiperinflación de la oferta, que hoy por hoy ya es inevitable. Esto va a causar dificultades para mejorar una competitividad en la que las claves son los equipos, las personas”.
En esta misma línea Aragonés ha advertido de “la inflación de expectativas de esas nuevas entradas de capital en el sector, que puede ser peligrosa. El oportunismo de entrada y salida rápidas obliga a suscribir contratos de arrendamiento que no siempre son rentables, lo que puede derivar en una espiral que comprometa la rentabilidad del sector. Me encanta crecer, siempre que sea en rentabilidad. Siempre digo que no quiero ser el más grande, pero sí el más rentable”.
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Desaparición del sentido de permanencia y pertenencia
El presidente de Grupo Hotusa también ha llamado la atención sobre “la gran amenaza, que al mismo tiempo es el gran reto, de la desaparición de los sentimientos de permanencia y pertenencia en los equipos; es la piedra angular de cara al futuro. Las empresas deben generar una cultura propia basada en sus valores, en cosas que no tienen precio como la integridad, la lealtad; ese compromiso conjunto con objetivos comunes que facilita que la organización entre en un círculo virtuoso con la vista puesta en el corto, medio y largo plazo, como siempre han hecho las amas de casa”.
Los mayores problemas a los que se enfrentan las cadenas hoteleras en este ámbito, como ha reconocido el máximo directivo de NH, pasan por “el personal de base, porque competimos con otros sectores emergentes que pagan más y sin límites de horarios como nosotros”. Aragonés ve en este escenario “la inteligencia artificial como una gran oportunidad en su aplicación al negocio para que ayude al personal en la gestión interna y forecasting porque es enormemente productiva, como estamos haciendo ya para paliar los problemas de falta de personal”.
López ha propuesto “buscar a gente vocacional, a personas que les guste trabajar con persona, estén donde estén. Por ejemplo, en países de Latinoamérica y Caribe hay descendientes de españoles que pueden volver y representan una gran oportunidad para integrarlos en empresas del sector porque tienen la misma cultura e historia común y los mismos valores”.
“En España hay gente a la que le gusta trabajar en este sector, no como un mero medio de subsistencia sino que aspira a crecer en él, por lo que hay que facilitarle que pueda desarrollar su carrera internamente, lo que incrementa su motivación y compromiso y redunda en el servicio. Porque el nivel de profesionalidad que hay en España no lo hay en ningún otro país”, ha concluido Ramón Aragonés.
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