Boeing se enfrenta a una investigación penal por sus fallos de fabricación
El Departamento de Justicia (DOJ) de EEUU ha abierto una investigación a Boeing por el incidente sufrido por un avión 737 MAX 9 de Alaska Airlines
Publicada 12/03/24
El Departamento de Justicia (DOJ) de los Estados Unidos ha abierto una investigación a Boeing por la explosión registrada el pasado 5 de enero de una parte del fuselaje de un avión 737 MAX 9 de la aerolínea Alaska Airlines, según una información del diario estadounidense The Washington Post. Fiscales federales han entrevistado a varios testigos en relación con el hecho, incluyendo a los pilotos y la tripulación de cabina del vuelo de Alaska, y según las fuentes de este medio, se ha convocado un gran jurado para examinar las pruebas.
Boeing y un portavoz del Departamento de Justicia declinaron hacer comentarios. Sin embargo, la aerolínea afectada ha confirmado la información: "En un evento como este, es normal que el Departamento de Justicia lleve a cabo una investigación", dijo Alaska Airlines. "Estamos cooperando plenamente y no creemos que seamos el objetivo de la investigación".
La investigación se produce después de que una auditoría de la Administración Federal de Aviación identificara múltiples fallos de Boeing en el control de calidad de su proceso de fabricación, un recordatorio desagradable de los problemas de seguridad que llevaron a una inmovilización de la flota durante 20 meses luego de dos accidentes fatales que involucraron 737 aviones Max 8 en 2018 y 2019.
El Departamento de Justicia está investigando si algún factor que contribuyó al incidente del 5 de enero violó los términos de un acuerdo anterior con Boeing para resolver cualquier responsabilidad penal por los dos accidentes que involucraron aviones 737 MAX, según una fuente citada por The Washington Post.
Boeing llegó a ese acuerdo con Justicia en 2021, debido a que los empleados ocultaron una falla de seguridad crítica implicada en la causa de los accidentes que mataron a 346 personas en Etiopía e Indonesia. Boeing acordó pagar más de 2.500 millones de dólares en multas y admitió que dos de sus pilotos técnicos engañaron a los reguladores federales de seguridad sobre un sistema de software involucrado en los accidentes.
Como parte del acuerdo, denominado acuerdo de enjuiciamiento diferido, Boeing evitaría un proceso penal si cumplía otras condiciones durante un período de tres años, incluida la notificación oportuna de cualquier evidencia de que sus empleados o agentes cometieron fraude contra agencias gubernamentales, reguladores o sus clientes.
La división penal del Departamento de Justicia tiene hasta el 7 de julio para decidir si solicita la desestimación de los cargos de 2021 contra Boeing, extiende el período de prueba hasta por un año o declara que la compañía incumplió el acuerdo. Tal hallazgo podría reactivar la acusación.
Boeing ya es objeto de múltiples investigaciones tras la explosión del 5 de enero.
La FAA ha intensificado la supervisión de sus procesos de fabricación y control de calidad, así como tomó la medida inusual de limitar el número de aviones que la compañía puede producir hasta que pueda estar seguro de que Boeing ha abordado los problemas que confronta en sus procesos de fabricación.
La Agencia completó una auditoría, encontrando múltiples casos en los que Boeing y Spirit no cumplieron con los requisitos de control de calidad, y dio 90 días al fabricante para desarrollar un plan para corregir los problemas.
Según las conclusiones preliminares de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) en el incidente del 5 de enero, el tapón de la puerta parecía intacto cuando salió de Spirit AeroSystems el 20 de agosto. Sin embargo, una foto compartida por empleados de Boeing en septiembre pasado, después de que lo quitaran para repararlo, muestra que faltan tres de los cuatro pernos clave y el cuarto no es visible en la imagen.
La investigación del Departamento de Justicia profundizará en los recientes contratiempos de producción y fabricación que está confrontando Boeing, cuyo control de calidad ha quedado en evidencia y está impactando a la industria aérea en general, desde la disponibilidad de vuelos hasta el empleo de la tripulación y los precios de los billetes, según analistas del mercado.
Las acciones de Boeing cayeron bruscamente en la mañana de este lunes tras conocerse la información.
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