Andalucía: vive el colorido en las ferias más vibrantes de la primavera
Destinos Publicada 18/04/24
El baile, el cante, el ambiente festivo, todo un mundo en torno al caballo… todo esto y mucho más tienen en común dos de las citas más importantes de la primavera en Andalucía, la Feria del Caballo de Jerez y la Feria de Abril de Sevilla.
La primera en aparecer en el calendario se celebra entre una y dos semanas después de la Semana Santa. La Feria de Abril tiene sus orígenes en 1846, cuando los concejales José María Ibarra y Narciso Bonaplata plantearon celebrar una feria anual de tres días de duración, que tendría lugar en el mes de abril y con un carácter mercantil para compra y venta de ganado.
Tras la aprobación de la Reina Isabel II, el 18 de abril de 1847 se inauguró en el Prado de San Sebastián la primera Feria, a la que acudieron cerca de 25.000 visitantes. Con los años se convirtió en uno de los festejos más relevantes de la ciudad y cambió su carácter mercantil por el de fiesta social.
Hoy día, los terrenos destinados al recinto ferial ocupan 1.200.000 metros cuadrados, siendo los espacios más relevantes el Real de la Feria, que se divide en quince calles con el nombre de figuras importantes, y la Calle del Infierno, donde se encuentran las atracciones.
En concreto, en 2024 la Feria de Sevilla se celebra entre el 14 y el 20 de abril y, como cada año, durante más de una semana, el sevillano convierte la caseta en su casa y en ella recibe y atiende a familiares y amigos, ejerciendo de anfitrión las 24 horas del día, porque la Feria no para, mañana, tarde y noche sigue la fiesta. Y en estas casetas, sencilla y bellamente engalanadas, no falta el Fino de Jerez o la Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda, el jamón, las gambas, el baile, las sevillanas, las palmas, la guitarra y también la gaita y el tamboril rociero.
Tras el inicio oficial de la fiesta con la prueba del alumbrado, que inaugura la portada del Real con miles de bombillas y farolillos, comienzan unos días de alegría, paseos a caballo, espectaculares carruajes y colorido en el vestir que culminan con los fuegos artificiales el último día a orillas del Guadalquivir.
A esta fantástica cita con la gracia andaluza le sigue a principios de mayo, en concreto en 2024, del 4 al 11 de mayo, la Feria del Caballo de Jerez, donde el vino, el flamenco y por supuesto el caballo son los principales protagonistas del evento más representativo de la ciudad.
Durante una semana el Real de la Feria se llenará de luz y color, de enganches, jinetes y amazonas, copas de vino, baile y cante y cientos de casetas. El visitante podrá ver desfilar a los más bellos caballos andaluces en el Paseo de Caballistas y Enganches, inigualable muestra de elegancia, plante y majestuosidad.
A largo de estos siete días, Jerez se engalana con un impresionante alumbrado y con la presencia de las casetas que compiten entre sí en belleza y tipismo andaluz. Así, el Real de la Feria se llena de público para ver pasear a los protagonistas de la Feria, los airosos caballos jerezanos y los elegantes coches enjaezados.
Gastronomía casera y flamenco
Mientras la fiesta de color fluye en el exterior, en el interior de las casetas corre a chorro el dorado caldo de Jerez, acompañado de la variada gastronomía casera a base de “berzas”, “calditos”, “potajes” y apetitosas “tapitas” para poder aguantar así el vino, el cante y el baile hasta que caiga la noche.
Cuna del Arte Flamenco, Jerez ha sido la ciudad que mejores y más cantaores, bailaores y guitarristas ha dado a la historia del flamenco, despliegue artístico que está presente en cada una de las casetas del recinto ferial.
En torno al caballo andaluz, pura elegancia y armonía, se celebran las más importantes exhibiciones ecuestres como la doma, el enganche y el acoso y derribo. De este modo, los amantes de este animal lleno de belleza y bondad tienen en la Feria de Jerez una buena oportunidad para disfrutar con cada paseo y concurso.
Imposible perderse tampoco el disfrutar del papel del vino en esta fiesta, ya que para Jerez este preciado “tesoro” es algo más que un producto, representa la cultura de un pueblo, una manera de entender la vida. El fino, oro líquido omnipresente en la Feria de Jerez, es un producto natural y único en el mundo, que el visitante no puede dejar de saborear.
Contenido ofrecido con la colaboración de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía
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