Prohibido usar dispositivos láser y luminosos en los aeropuertos y alrededores
Publicada 07/07/14
El Consejo de Ministros ha aprobado la modificación de la Ley 21/2003 de Seguridad Aérea para incluir la prohibición del uso de cualquier tipo de dispositivo luminoso y punteros láser en ningún punto de los recintos aeroportuarios ni de su entorno, que puedan inducir a confusión, error, interferir o poner en riesgo la seguridad o regularidad de las operaciones aeronáuticas.
El incumplimiento de esta limitación constituirá una infracción administrativa en materia de seguridad aérea que, en función de la gravedad de la misma, recibirá un tipo específico de sanción.
La necesidad de abordar esta nueva regulación es consecuencia del impacto que el uso de dispositivos, como los láseres, tiene en la seguridad aérea, tal y como han puesto de manifiesto diversos incidentes ocurridos en varios entornos aeroportuarios.
La tipificación de este tipo de conductas como infracción sectorial en materia de seguridad aérea, permite, por otra parte, un mayor control por parte de la administración aeronáutica sobre las conductas producidas y su impacto, posibilitando, en su caso, la adopción de actuaciones preventivas específicas.
Desde hace al menos un par de años, los pilotos vienen denunciando miles de ataques con punteros laser en plena maniobra, situación que en Estados Unidos fue puesta en manos del FBI y en España se planteó en el Congreso a finales de 2012 por lo ataques sufridos durante las maniobras de aterrizaje, si bien se notaron por primera vez en el año 2009.
En octubre d eese año, un hombre fue detenido en Málaga e imputado por una infracción contra la Ley Penal de Navegación Aérea al ser sorprendido mientras deslumbraba con un puntero láser a un avión que volaba a la altura del Hacho de Álora, zona en la que cuatro aeronaves habían informado antes sobre deslumbramientos. para entonces, en los primeros 10 meses de ese año, se habían registrado al menos 36 incidentes de este tipo, producidos con mayor frecuencia ne los aeropuertos de Madrid-Barajas, Barcelona-El Prat y Tenerife, según las denuncias.
Los "ataques" de esta naturaleza aumentan el estrés de los pilotos durante la maniobra de aterrizaje, lo que a su vez incrementa las posibilidades de que se produzcan incidentes.
Además, el Ayuntamiento de El Prat ha incluido en su ordenanza de uso de las playas sanciones de entre 1.500 y 3.000 euros para quienes emitan cualquier señal lumínica con puntos de luz, punteros láser u objetos análogos que puedan alterar o perturbar la navegación aérea.
Según el responsable del Departamento de Seguridad Operacional y Calidad del aeropuerto de El Prat, Juan José Hita, las primeras incidencias se registraron en 2009 y en los últimos dos años han ido en aumento. En países como Australia o los Estados Unidos está sancionado con penas de cárcel.
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