Los problemas crecen para Boeing: ahora con la serie 777 y 787 Dreamliner
Aumenta la preocupación por la seguridad de los aviones tras una denuncia de un empleado
Publicada 11/04/24
No siempre después de la tormenta llega la calma, a veces empeora. Y es lo que le está pasando a Boeing, inmersa en una grave crisis desde el incidente de Alaska Airlines. Ahora la Administración Federal de la Aviación de Estados Unidos (FAA) está investigando la denuncia de un empleado sobre la seguridad de los aviones 777 y 787 Dreamliner
La crisis en Boeing que se ha llevado por delante a dos CEO de la compañía y ha mermado los encargos y entregas del primer trimestre, no se relaja, sino que se agrava.
Hasta 1.000 aviones afectados
Ahora es un ingeniero del fabricante americano el que ha presentado una denuncia ante la Administración Federal de la Aviación de Estados Unidos (FAA) por problemas de seguridad en las series 777 y 787 Dreamliner. Según recoge Reuters, detectó incidencias que afectaban a la integridad de los reactores, y "atajos" para reducir los cuellos de botella en el ensamblaje. Esto supuso "una tensión excesiva en las principales juntas del avión y la incrustación de restos de perforación entre las juntas clave de más de 1.000 aviones", según el denunciante.
Problemas con los 777 y el 787 Dreamliner
No es el primer problema relacionado con estos dos modelos de aviones, porque desde marzo el número de incidentes se han multiplicado. El primero, con un Boeing 777-200 que perdió una rueda cuando despegaba del aeropuerto de San Francisco, causando graves daños a varios vehículos aparcados cerca de la pista de aterrizaje.
Después llegaría el incidente con el 787 Dreamliner de Latam Airlines en la ruta de Sídney a Auckland, en el que resultaron heridas cuando un "fallo técnico" hizo que el aparato se precipitara de forma repentina en el aire. Tras este incidente, Boeing emitió un aviso de seguridad, según una información del diario The Washington Post, alertando a las aerolíneas sobre un posible problema con interruptores sueltos en los asientos del piloto de sus aviones 787 Dreamliner.
Y también un Boeing 777 con 249 personas tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en Los Ángeles después del reventón de uno de los neumáticos de su tren de aterrizaje.
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