La ocupación hotelera en la Costa Brava baja un 8% respecto al año pasado

La ocupación hotelera en la Costa Brava descendió un 8 por ciento en el pasado julio en relación al mismo mes del año pasado, mientras que las reservas de apartamentos cayeron un 20% respecto a 2002. La Federación de Hostelería de Girona, que atribuye este descenso a la crisis económica que afecta a varios países europeos, está planteándose lanzar campañas de promoción más agresivas para atraer más turistas a los hoteles y apartamentos de la Costa Brava. El sector temía un descenso de la ocupación hotelera ya desde el pasado mes de mayo, cuando detectaron una caída de las reservas en relación con años anteriores, y sus previsiones no sólo se han cumplido, sino que han sido "peores de lo que se esperaba", ha explicado el presidente de la Federación, Pere Reixach, a Radio Girona. La zona más afectada por el descenso de reservas ha sido la Costa Brava Sur, donde el número de turistas alojados en hoteles y apartamentos es entre un 15 y un 16% inferior al mismo mes del año pasado, y en el Alt y el Baix Empordá se han registrado un 5% menos de clientes. Sin embargo, la ocupación hotelera alcanza el 90% los fines de semana, lo que está contribuyendo a "salvar de alguna manera el mes", según el presidente de la Federación. En opinión de Reixach, los esfuerzos del sector deben centrarse ahora en intentar recuperar los mercados extranjeros que están en crisis, aunque el presidente de la Federación reconoce que la Costa Brava ha sufrido menos las consecuencias de la recesión que otros destinos turísticos. La ocupación media en la Costa Brava durante el pasado mes de julio ha sido del 75 por ciento, según Reixach, que espera que las reservas formalizadas para el mes de agosto contribuyan a la recuperación del sector.