Boeing empieza a notar en sus cuentas la crisis del 737MAX
El fabricante norteamericano registra las primeras caídas de ingresos en 21 meses por el descenso de las entregas, aunque reduce las pérdidas un 16%
Publicada 25/04/24 15:02h
A pesar de un previsible aumento de pérdidas por las sucesivas crisis que está atravesando el gigante americano, Boeing ha perdido un 16% menos en los tres primeros meses de este año que en el mismo periodo de 2023. Sin embargo, la sombra del incidente de Alaska Airlines es alargada y los ingresos sí se han reducido: caen por primera vez en 21 meses por el descenso de las entregas, en las que su principal competidor, Airbus, le ha pasado de largo en el primer trimestre
Que Boeing no está pasando por sus mejores momentos es algo que ya empieza a notarse, no solo en las entregas, sino también en los resultados económicos, consecuencia precisamente de un descenso del volumen de las mismas.
Según las cuentas del primer trimestre que ha dado a conocer el fabricante, en los tres primeros meses del año Boeing ha tenido unas pérdidas de 355 millones de dólares (unos 332 millones de euros) lo que supone un 16 % menos que en el mismo periodo de 2023 y sobre todo, superar las previsiones de los analistas.
La compañía está en el punto de mira desde que a principios de enero pasado un panel que cubría el espacio para una puerta de emergencia de un Boeing 737 Max-9 operado por Alaska Airlines se desprendiera poco después de su despegue.
Tras el suceso, la Administración Federal de Aviación (FAA, en sus siglas en inglés) inició una serie de investigaciones y descubrió sendos problemas de calidad tanto en Boeing como en Spirit AeroSystems, su proveedor.
Pérdida de ingresos
Boeing entregó 67 737 en el trimestre hasta marzo, un 41% menos que el año pasado. Hay que tener en cuenta que los fabricantes de aviones reciben la mayor parte del efectivo a la entrega del avión. El menor número de entregas, sumado a la indemnización que tuvo que pagar a las aerolíneas por la inmovilización temporal de los aviones MAX 9, ha supuesto que los márgenes de su negocio de aviones comerciales se deterioraron hasta un 24,6% negativo desde un 9,2% negativo.
El todavía presidente y consejero delegado de Boeing, Dave Calhoun -que dejará su puesto a finales de este año- ha señalado que los resultados del primer trimestre "reflejan las medidas inmediatas que hemos adoptado para ralentizar la producción del 737 con el fin de impulsar mejoras en la calidad" y ha añadido que confía que, tras tomarse el tiempo necesario para reforzar los sistemas de gestión de calidad y seguridad de la compañía, "este trabajo nos posicionará de cara a un futuro más sólido y estable.”
En este sentido, los ingresos procedentes de su unidad de aviones comerciales cayeron un 31 % con respecto al año pasado, hasta los 4.653 millones de dólares.
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