El Convento de San Agustín se convertirá en un hotel

El portavoz del equipo de gobierno municipal, Francisco Pérez, ha informado que, tras esta conformidad, el documento será expuesto a información pública por el plazo de un mes, mientras que se procede a solicitar un informe a la Consejería de Cultura con base a la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía.

El plan define las condiciones de rehabilitación y ampliación del antiguo convento para su uso como hotel y distingue entre una zona a rehabilitar y otra de nueva planta. Así, rehabilitará el espacio constituido por los restos del antiguo convento, refectorio y claustro, recuperando la escalera principal y consolidando el artesonado, entre otras acciones; además de construir en el solar donde se ubicaba la antigua Iglesia de San Agustín una edificación a la altura de la medianera existente.

El Convento de San Agustín se convertirá en un hotel

El plan especial asigna a la parcela 7.900 metros cuadrados, de los que 4.300 se rehabilitarán y 3.600 será de la nueva edificación, cuyo tratamiento de la fachada distinguirá el claustro para "ayudar a comprender con claridad las dos partes", mientras que el contraste de alturas quedará "atenuado".

Asimismo ha precisado que la titular del inmueble es la Gerencia de Urbanismo. Mientras que el planeamiento urbanístico de 1987 atribuyó una superficie de 2.159 metros cuadrados a SIPS y 695 metros cuadrados a residencial, el PGOU de 2006 le otorgaba el máximo grado de protección y le asignó usos terciarios. En octubre de 2006, el Ayuntamiento convocaba un concurso público para adjudicar el derecho de superficie del inmueble, siendo adjudicado a la Sociedad Convento de San Agustín SL, quien ahora ha presentado el citado plan especial para la protección del convento.

Situado en la actual calle Fray Alonso, fue fundado en 1314 y albergó a una de las Hermandades con más devoción, la del Cristo de San Agustín, considerada la más antigua de Sevilla. El convento también acogió durante los siglos XVI y XVII a la extinguida hermandad de Las Virtudes.

Entre otras actividades, los monjes se dedicaron a la crianza de ganado de lidia, perdiendo sus posesiones y ganado en las desamortizaciones de los siglos XVIII y XIX.

Tras la desamortización, La Hermandad pasó a la vecina parroquia de San Roque, perdiendo a su titular en el incendio de 1936. Antes de pasar a ser propiedad del Ayuntamiento, fue almacén. Actualmente no se le da utilidad y se encuentra clausurado.