Joan Pla (Blau Hotels): "La falta de personal será peor cada año"
Publicada 13/05/24
Blau Hotels augura "un año excelente", un verano mejor y que la ocupación en sus hoteles de Mallorca esté un 20% por encima de la del 2023. Los pronósticos son positivos, aunque Joan Pla, CEO de la compañía, reconoce que hay desafíos, como la escasez de personal y el avance de un modelo turístico que choca con la convivencia con los residentes y las tradiciones de los destinos. En esta entrevista con HOSTELTUR, también habla de la importancia de tejer alianzas estratégicas para tener "una posición más confortable" sin necesidad de perder identidad.
Blau Hotels comenzó la temporada 2024 presentando la renovación del hotel Blau Punta Reina de Mallorca, ¿a qué responde su actualización?
Esta reforma supone más de 8 millones de inversión y tiene dos grandes partes. Por un lado, proseguir la renovación de las habitaciones, porque este es un hotel muy grande y ya se habían renovado 300 y ahora más de 200. Y por otro, esta renovación viene por la evolución de la demanda. Nosotros tenemos hoteles en Mallorca que abren cinco meses al año, pero la demanda está cambiando. Hay nuevos segmentos: gente que tiene sus afinidades, organizan sus grupos y no vienen en temporada alta y las empresas también están volviendo, el año pasado ya se notó. Por eso, una parte de la reforma la hemos destinado a crear espacios y salas para atender esta demanda.
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Si y con esto logramos otro efecto, que es dar más tiempo de empleo a nuestro personal, que es una necesidad y algo que estábamos buscando. Una de nuestras fortalezas es justamente la fidelidad de nuestro personal. Tenemos gente que lleva muchos años con nosotros, que los clientes los conocen y es una situación muy buena, pero en Mallorca la vida sube, los alquileres ni hablemos y las personas necesitan más posibilidades para subsistir durante el año, entonces uno de nuestros objetivos es poder dar trabajo durante más tiempo.
¿Qué previsión tienen para la temporada de verano?
Vamos a tener un año excelente. Con los datos que estamos viendo ahora, la temporada va a ser mejor que la del año pasado, y el año pasado ya fue equiparable al 2017, que fue muy bueno para el turismo en esta isla (Mallorca). Hay que mirar el entorno y Mallorca aparece como un refugio, porque al Norte de África, Turquía y las islas griegas no están en su mejor momento, y eso se nota. En los hoteles de Cala Mendia (Blau Punta Reina) y la Colònia de Sant Jordi (Blau Colonia Sant Jordi) la ocupación para esta temporada de verano aumentará cerca del 20%.
¿Hay un cambio en los mercados?
La marca Blau, y este hotel en particular (Blau Punta Reina), está muy consolidada en Alemania, Suiza, Países Bajos. No vemos grandes variaciones en los mercados, pero sí pequeños cambios. Un incremento del mercado francés, que tradicionalmente iba al norte de África y desde el Covid descubrió Mallorca y también el mercado local. Nosotros no hemos notado la llegada de más americanos, porque no es nuestro público.
La temporada será mejor que la del 2023, ¿también en rentabilidad?
Hace 20 años el tema era hacer caja, el modelo clásico era muy rentable, pero esto ya pasó. Actualmente, hay que estar mucho más pendiente de la calidad que de la cantidad, y esto vale dinero. Hay que estar pendiente del recurso más importante que es nuestro personal, de las medidas medioambientales, de buscar abastecerse lo más cercano posible, porque estas cosas las demanda el cliente y las tenemos que hacer.
Este es un negocio rentable, pero no es lo que había sido ni lo será, por tanto, hay que estar muy pendiente de los costes y de los precios. Pero sí que hemos observado que cuando tú actúas con responsabilidad y con calidad, tampoco es tan complicado trasladar estos costes al mercado
El cliente y los empleados en el centro
Mencionaba que uno de los objetivos de la cadena es dar más trabajo durante más tiempo, que es una forma de fidelizar. ¿La falta de personal sigue siendo un problema en 2024?
Este es un tema que va a ser peor cada año, pero ya por razones ajenas al sector. El problema es la vivienda. Crear viviendas para turistas, y no para la gente que trabaja aquí, quita del mercado una cantidad enorme de viviendas y la gente tiene que pagar barbaridades para poder venir a trabajar cada día. Este es un problema que hace que sea disuasorio venir a la isla. Si una persona está trabajando en Mallorca y encuentra una oferta para irse a la Costa del Sol, se va a ir porque el coste de vida aquí es muy elevado. Hay mucho turismo, mucha demanda de restaurantes, de taxi, de supermercado y todo sube, entonces quienes viven aquí lo sufren mucho.
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¿Cuál es la estrategia de Blau Hotels para lidiar con este problema?
Lo más importante para nosotros ahora mismo es cuidar de nuestros empleados para que cuiden de nuestros clientes. Esto es básico. Todos nuestros directivos saben que aquí manda el cliente, después manda la persona que atiende a este cliente y luego están los jefes. Trabajamos cada vez más con el concepto de la pirámide invertida. Yo estoy abajo de esa pirámide y mi misión es que toda la gente esté en las mejores condiciones para hacer su trabajo. Hoy en día es muy complicado si no tienes esa visión.
Para nosotros es vital que nuestros empleados no estén pensando todo el rato en lo poco que ganan, sino que estén pensando en atender al cliente. Esto creo que nos distingue, es una de nuestras fortalezas y ayuda a tener un grado de retención elevado. Esto no quita que no tengamos problemas, porque hay una parte flotante de la plantilla y es difícil cubrir estos puestos
¿Qué han hecho para conseguir trabajadores?
Hemos estado buscando en otros países, como en Portugal, por ejemplo. Desde el punto de vista laboral, Mallorca no es atractivo, ese es el problema. Puede ser atractivo para un superespecialista, con un sueldo muy alto, pero un profesional de capacidad media puede hacer el mismo trabajo en Galicia, con un coste de vida un 30% por debajo y cobrar sueldos muy parecidos. Estos son temas que están afectando a la industria, al sector en general.
En las últimas temporadas algunos hoteles se vieron obligados a suspender una serie de servicios por falta de empleados, ¿en Blau Hotels han vivido situaciones similares?
En la hostelería se ha visto y hay restaurantes que han tenido que reducir el aforo o cerrar algunos días de la semana porque no tienen personal. Nosotros no hemos llegado a eso, hemos podido ofrecer nuestros servicios de siempre, pero porque procuramos que nuestros empleados tengan aquí el confort necesario y no tengan que pensar en irse, sino al contrario.
El problema del empleo tiene varias caras: tiene que ver con la vivienda, con la vida y finalmente con el modelo turístico de Mallorca
Un nuevo modelo turístico
¿Cree que es necesario poner un freno al turismo?
En los años 60 empezó a haber más hoteles, fue creciendo y se fue desarrollando un modelo de turismo de hotel. Después se abrieron residencias rústicas, turismo rural y lo realmente disruptivo fue alquilar viviendas para residentes a turistas. Esto sumó una gran cantidad de turismo a la isla, ciertamente difícil de controlar. Y ahora el turista también compra pisos. Estas son capas que se van superponiendo, pero este modelo de capas superpuestas lo que hace es aplastar y crear una presión muy importante, no solo sobre el medio natural, sino sobre las infraestructuras y sobre la comunidad.
¿El destino va camino a morir de éxito?
Esto está llegando al límite, no es sostenible la cantidad de turismo que soporta esta isla. Veo el problema de morir de éxito o que se lleve por delante la esencia y los signos identitarios de Mallorca, las tradiciones, la cultura, el idioma, todo
Venimos de fines de semana de movilizaciones contra el turismo
A mí no me sorprende. Lo veo lógico porque es una invasión, te aplastan. Es una realidad que está aquí y pesa mucho.
¿Cuál debería ser la solución?
Esto se tiene que moderar. Está claro que esto no puede seguir creciendo. No es sostenible. No es solo consumo de agua, hay que ver la cantidad de recursos que se necesitan, y que incluso son recursos que no están la isla. Para la isla, para su gente, su historia, no creo que todo esto sea bueno.
El porqué de las alianzas estratégicas
¿Blau Hotels tiene un plan de expansión previsto para el corto plazo?
No, nosotros ahora mismo somos observadores de la dinámica sector y de cómo se van desarrollando los acontecimientos. Estamos bien como estamos. Oportunidades hay, porque cada mes llegan cosas, pero de momento estamos tranquilos.
El año pasado se habló de un acuerdo con Playa Hoteles, que finalmente no se concretó, ¿por qué se están multiplicando este tipo de negociaciones?
En un mundo tan global, y no hablo solamente por los hoteles, sino de todos los negocios, esta parte de las alianzas no hay que descuidarlas. En un mundo en el que las cosas cambian de un día para otro, hay que estar siempre abierto a poder tener una posición más confortable y, por tanto, esto nunca hay que descartarlo. De hecho, Iberostar lo ha hecho con los americanos y es algo que está a la orden del día. Con estas alianzas no renuncias a tu identidad, pero te alías, te asocias con alguien que te puede ayudar en un momento dado o que puede tener colaboraciones mutuas.
De cara al futuro, que nadie lo conoce, esto te da un poco más de estabilidad y paz mental. Siempre hay que estar atentos, porque no pasa por renunciar a nada de lo que tenemos
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