El fuerte crecimiento del turismo británico (+6,9%) y nacional (+30,4%) ha permitido salvar el inicio de la temporada y compensar el descenso del mercado alemán, que durante los siete primeros meses del año ha retrocedido un 13,3% en Menorca.
El fuerte crecimiento del turismo británico (+6,9%) y nacional (+30,4%) ha permitido salvar el inicio de la temporada y compensar el descenso del mercado alemán, que durante los siete primeros meses del año ha retrocedido un 13,3% en Menorca.
Desde el pasado mes de enero han llegado a la isla 390.026 visitantes, un 8,4% más que en el mismo período de 2002. Al dar a conocer estas cifras, el conseller de Turismo Joan Flaquer destacó ayer el fuerte impulso mostrado por el mercado nacional, que ha pasado de 54.219 a 70.720 visitantes. Durante la primera semana de agosto la ocupación hotelera ha alcanzado el 93% de las plazas, lo que supone una ligera caída de tres puntos respecto a 2002. Flaquer evitó mostrarse complaciente con estas cifras, pues el crecimiento registrado en la afluencia turística se debe «en buena medida a las ofertas y descuentos de última hora», que atraen a la isla a clientes con menos poder adquisitivo y capacidad de gasto. «El problema no es garantizar la ocupación en agosto», indicó, «sino tener más actividad durante el resto del año y prolongar la temporada, con el fin de mejorar la rentabilidad del sector y la estabilidad en el mercado de trabajo». Flaquer anunció que «en estos momentos no entra en el calendario del Govern trasferir a Menorca las competencias de ordenación turística», a pesar de que así lo reclamaron por unanimidad todos los grupos políticos representados en el Consell el pasado mes de abril. Pero se comprometió a impulsar una campaña de promoción específica para la isla, contando con la opinión del Consell y del sector: el Fomento del Turismo y la Asociación Hotelera de Menorca (Ashome), con cuyos representantes se reunió ayer en Maó. El conseller aseguró ser consciente de que Menorca necesita «un tratamiento especial en materia de turismo», ya que el principal handicap de la Isla es su excesiva estacionalidad, que concentra la actividad del sector y el empleo en los meses punta de julio y agosto. Por ello quiere poner en marcha este mismo mes de agosto «un grupo de trabajo especializado en materia de promoción, que marcará las líneas a seguir y que será lo más profesional y despolitizado posible». Y hablando de handicaps, se mostró partidario de la creación de nuevos campos de golf en la Isla para prolongar la temporada y atraer un turismo de alto poder adquisitivo. «Si bien», indicó, «es un asunto que no depende de nosotros», ya que las competencias corresponden al Consell, que ha prohibido la construcción de campos de golf a través del Plan Territorial Insular (PTI). Uno de los objetivos que Flaquer se plantea al frente de su nuevo cargo es recuperar el acuerdo alcanzado por el anterior Ejecutivo de Matas, que quedó en vía muerta en 1999 tras la victoria del Pacte, para crear la Escuela de Hostelería de Menorca. Como sede, propuso ayer la extensión de la Universitat de les Illes Balears (UIB) en Can Salord (Alaior). Por último, anunció que en septiembre remitirá al Consell el borrador de la nueva normativa que regulará la actividad de las viviendas turísticas vacacionales, un segmento de la oferta que cuenta con cerca de 40.000 plazas alegales en Menorca. (J.G, diario El mundo-El Día de Baleares, 06/08/03)
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