Air Europa y los TCP llegan a un acuerdo: salvan 22 puestos pero cierran la base gallega

Fuentes del sindicato USO han informado que el preacuerdo alcanzado sobre los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) fue ratificado, aunque no han conseguido evitar el cierre de la base de Santiago de Compostela ni avances en las negociaciones sobre el personal de tierra y los pilotos.

Air Europa, por su parte, ha infomado de que todos los TCP de la base gallega podrán optar a seguir en la plantilla de la compañía, a pesar del cierre de ese centro. “Este acuerdo constituye el primer fruto de la negociación que ambas partes mantienen en torno al ERE presentado por la aerolínea el pasado 10 de enero”, han destacado los portavoces de la compañía.

El acuerdo es consecuencia de la idea que ha venido animando las negociaciones desde el primer instante, y que consiste en “priorizar el mantenimiento del empleo como medida para reducir los efectos del expediente y posibilitar la continuidad y viabilidad de la empresa”, apuntan.

Los 22 tripulantes de la base de Santiago pasarán a integrarse en la base de Madrid y en el escalafón que les corresponda. Air Europa correrá con los gastos de traslado de las personas que compongan la unidad familiar, así como con los de la mudanza de enseres y demás artículos de vivienda. Asimismo, la empresa facilitará los oportunos cursos de habilitación con el hotel y las dietas correspondientes.

El acuerdo, firmado entre la empresa y los sindicatos USO, SITCPLA y CCOO, establece además que los TCP que ahora se trasladarán a Madrid tendrán prioridad para volver a Santiago de Compostela, en caso de que la compañía reabriera la base u ofertara algún destacamento voluntario.

El acuerdo se llevará al seno de la Comisión Negociadora Plenaria, el próximo 10 de febrero, y posteriormente a la autoridad laboral para el momento de su autorización administrativa.

Los pilotos, sin acuerdo

Por el contrario, la subcomisión de pilotos ha concluido sin acuerdos, a pesar de que este colectivo ha presentado un plan que supondría un ahorro de 14 millones de euros; según fuentes de la sección sindical del Sepla en Air Europa.

El jefe del Sepla-Air Europa, Luis Crespí, ha manifestado que la dirección "no ha querido valorarlo y se ha limitado a señalar que lo tendría en cuenta si este plan se uniera a las propuestas presentadas por la empresa".

Las propuestas de Air Europa establecen la bajada de sueldos y la retirada del convenio de la cláusula que prohíbe la externalización de vuelos, un aspecto que Crespí, calificó de "innegociable".

El Sepla cree que el ERE presentado por Air Europa "es ficticio" y asegura que la voluntad de la empresa es "acabar con el Convenio".

El ERE presentado por Air Europa el pasado 10 de enero afectaba a 46 pilotos, 22 tripulantes de cabina, 45 técnicos de mantenimiento y 147 empleados de tierra de múltiples departamentos.

Además, contemplaba el cierre de los centros de trabajo de Santiago de Compostela para los tripulantes de cabina y de Barcelona y Tenerife para los técnicos de mantenimiento, y la paralización de cinco de los aviones de la flota.
Aunque el plazo de negociación de este ERE termina el próximo 10 de febrero, el Sepla espera que se amplíe, al menos un mes más, ya que "todavía no ha recibido la totalidad de la documentación que la empresa debe aportar".

Crespí confía en el que Ministerio de Fomento acepte la petición realizada por el Sepla en este sentido, ya que, según establece la Ley, no se pueden abrir las consultas hasta que se disponga de toda la documentación.

Según las previsiones, mañana se reunirá la subcomisión de tierra después de que el último encuentro entre dirección y sindicatos (el pasado viernes) terminara sin acuerdos.

Los sindicatos presentaron a la empresa un documento con medidas de acompañamiento para reducir al máximo los despidos, que contemplaban bajas voluntarias incentivadas, movilidad geográfica con compensación económica, recolocación diferida y prejubilaciones.

La directora general de Air Europa, María José Hidalgo, justificó el ERE por las pérdidas superiores a los 13 millones de euros en 2011, advirtiendo que, de no tomarse la medida, este año cerrarían con pérdidas superiores a los 81 millones de euros.