La operación podría costar unos 1.500 M €

El Costa Concordia, a flote dos años y medio después de su naufragio

Publicada 15/07/14

El reflote del buque de cruceros Costa Concordia ha comenzado este lunes, al cumplirse justamente dos años y medio de su naufragio, el 13 de enero de 2012 (ver: Encalla un crucero con 4.200 personas a bordo en Italia), frente a la isla italiana de Giglio, en el que 32 personas perdieron la vida. Tras varias horas de labores de rescate, el enorme barco flotó de nuevo, esta vez sin aplausos, en un evento muy diferente a cuando fue botado al mar en 2005 (ver imágenes).

En enero de este año, la naviera Costa Cruceros había anunciado que el Costa Concordia sería remolcado para su desguace en junio. Finalmente, se ha iniciado el plan de rescate que incluye las fases de desencallar, enderezar, reflotar y desguazar el barco que lleva todo el año pasado enclavado en plataformas artificiales submarinas, ayudado por unos grandes contenedores metálicos. Cientos de buzos e ingenieros han estado envueltos en la operación de reflotar el Concordia, que es el doble del tamaño del Titanic.

Tras ser reflotado con éxito, ha sido trasladado unos 30 metros mar adentro en dirección este y atracado, mientras es preparado para ser trasladado en unos cinco a siete días por varios remolcadores a Génova, donde será desguazado. El ahora tristemente célebre Costa Concordia hará su última travesía de 200 millas náuticas (370 kilómetros) a una velocidad de dos nudos (3,7 kilómetros por hora) hasta la ciudad italiana. El coste de toda la operación podría llegar a un coste de 1.500 millones de euros, según ha estimado el CEO de la naviera, Michael Thamm.

El Costa Concordia realizaba un crucero por el Mediterráneo que incluía entre sus escalas Barcelona y Palma de Mallorca cuando naufragó, luego de colisionar con un escollo frente a las costas de la isla italiana de Giglio, en el mar Tirreno. Unas 4.230 personas viajaban a bordo. Costa Cruceros reconoció que el enorme barco se había salido de su ruta, acercándose demasiado a las costas, causando el encallamiento y posterior hundimiento, hallándose como principal responsable al capitán del barco, Francesco Schettino, al que se le sigue un proceso penal por homicidio culposo múltiple, abandono de la nave y naufragio. Tampoco informó del hecho, de forma inmediata, a las autoridades portuarias.

El hecho impactó muy negativamente a toda la industria de cruceros que tuvo que revisar varios de sus protocolos de seguridad y aplicar un paquete de nuevas medidas. La demanda se vio afectada y particularmente Costa Cruceros tuvo adicionalmente que hacer un trabajo de imagen. Apenas a principios de octubre dle año pasado se anunció que la demanda de cruceros se había recuperado totalmente del naufragio del Costa Concordia.