¿Qué hace falta para la convivencia entre turistas y residentes?
El sector turístico exige gestión basada en datos y revertir la imagen negativa de la actividad
Publicada 31/05/24
Este fin de semana unas 10.000 personas se manifestaron en Palma contra el exceso de turismo en Mallorca y su impacto en la movilidad, a nivel ambiental y en la dificultad para conseguir vivienda, lo mismo que ya había ocurrido en Canarias un mes atrás. El sector es consciente de la situación que se vive en los destinos y cree que hacen falta medidas. María Frontera, presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM); Raúl González, CEO de Barceló Hotel Group para EMEA, y José Marcial Rodríguez, Conseller de Turismo de Mallorca, defendieron la actividad, pero coincidieron en que hay que dar pasos valientes en materia de gestión y poner el foco en la comunidad local.
En este momento el problema de Mallorca es la convivencia de la actividad con el residente, por lo que José Marcial Rodríguez señala que “tenemos que convencer de que el turismo es parte de la solución y no del problema: nos tenemos que sentir visitados y no invadidos”, pero para eso “es importante empezar a hablar de responsabilidad individual”.
“Esa responsabilidad no solamente afecta al que me visita, sino que también al que está aquí. La regla básica de la moral es no le hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti, o hazle a los demás lo que quieras que te hagan a ti. En una situación como el turismo, que es social, que es de intercambio, que es de relación, esa moral y esa ética es fundamental a la hora de establecer o de poner en marcha soluciones a corto, a medio y a largo plazo”, ha dicho durante el MyT Summit 2024 organizado por AnySolution.
“Hay que escuchar” y “hay que limar las asperezas y luchar contra esos síntomas que afectan la convivencia, pero no equivocaros de enemigo (...) no hay que poner un tratamiento que nos lleve a un problema de demanda”, ha advertido José Marcial Rodríguez
“En los últimos años, nos hemos centrado en nuestros clientes y equipos, y ahora la mirada debe ir a la comunidad local, buscando las herramientas y palancas para un mayor equilibrio entre residente y visitante”, ha comentado María Frontera
La presidenta de FEHM ha recordado que durante 40 años los hoteleros convivieron con el alquiler vacacional “de forma ordenada”, pero con la irrupción de las plataformas “afloraron multitud de camas en pisos de alquiler, de golpe y sin medida”. Esto, sumado al cambio de hábitos del turista, que ya no hacen excursiones en autocares, sino en coches de alquiler, ha provocado “un caos de movilidad” y el consecuente agobio para los residentes.
A su entender, en Mallorca hay problemas estructurales, como la falta de vivienda, que no se solucionan de la noche a la mañana, pero insiste en que hay que empezar a dar respuestas: “es posible hacerlo mejor, la tecnología nos ayuda, pero hay que dar pasos y tomar decisiones valientes”.
En esa línea, Raúl González ha planteado que es fundamental “introducir el tema de los datos para la gestión y para la convivencia. ¿Cuál es el problema? Que la gente coincide en lugares y horas concretos. Hay que desestacionalizar y generar nuevos atractivos. Si la Catedral es visita obligada, habrá que buscar actividades para que la gente también vaya a las 9 de la noche y no todos al mediodía”.
Pero más allá de propuestas prácticas, cree que la clave de la convivencia es “darle la vuelta” a la opinión que hay sobre el turismo en la sociedad, puesto que “no hay otro sector con un peso económico tan grande, no solo en Baleares sino en Europa en su conjunto”
“El sector turístico, y en concreto el hotelero, es tractor para muchos sectores, para el primario es básico. El 92% de los productos que nosotros consumimos son locales, hay muchas experiencias que se generan con proveedores locales y muchísima industria que ha ido creciendo alrededor del movimiento turístico. Eso fortalece la economía y fortalece a las personas que viven ahí, por lo tanto, tenemos cosas positivas que destacar”, ha dicho.
En palabras de Alfonso Rodríguez Badal, Delegado del Gobierno de España, la clave de la convivencia es ser conscientes de que “la industria del turismo del futuro será exitosa si le devuelve al entorno lo que el entorno le presta”. “Hay que poner límites, porque podemos ahogar la industria”, reflexionó durante la clausura, remarcando que el éxito de las temporadas debe dejar de medirse por el número de turistas.
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