Volar con niños: lo que hay que saber sobre la asignación de asientos

Lo primero de todo que hay que saber es que un bebé de hasta dos años puede volar gratuitamente si va sentado en el regazo de un adulto, ya que no ocupa ningún asiento adicional.

Sin embargo, si un adulto viaja con más de un menor, o si el único niño tiene más de dos años, deberá ocupar un asiento propio, por el cual tendrá que pagar. Este pago, no obstante, no garantiza que los asientos estén contiguos, una situación que puede generar estrés tanto para las familias como para la tripulación y otros pasajeros.

Las aerolíneas intentan agrupar a las familias, pero esto no siempre es posible debido a la disponibilidad de asientos. Esta situación se ha repetido en varias ocasiones, donde algunos pasajeros se han quejado de que se les cambie de asiento para juntar a los padres con sus hijos y otros acceden sin poner ninguna problema.

Un niño junto a su padre en un aeropuerto. Fuente: Adobe Stock

Al planificar un vuelo con niños, es importante tener en cuenta los requisitos de documentación. Para vuelos nacionales con menores de 14 años, solo se necesita el libro de familia. En vuelos dentro del espacio Schengen, se requiere DNI o pasaporte, y para vuelos fuera de este espacio aéreo, se necesitará pasaporte y, en algunos casos, visado.

Por otra parte, aunque los menores de dos años pueden viajar sentados encima de sus padres, sin ningún tipo de gasto, algunos progenitores prefieren que ocupen un asiento individual. En este caso, sí que deberán pagar una tarifa adicional por ellos ya que ocuparán una butaca.

También sucede una situación parecida en vuelos largos. Las aerolíneas ofrecen cunas para bebés, aunque en cantidad limitada, pero para ello deberán reservar un asiento para su colocación.

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Un bebé a bordo ¿puede llevar equipaje?

De la misma manera que un bebé no tiene derecho a ocupar un asiento, sí lo tendrá para llevar equipaje. Al menos, en cierto modo. Pues, a su acompañante, se le permitirá embarcar en el avión con la sillita o el carrito del menor sin que cuente como equipaje propio. Esa sillita o carro, que deberán ser plegables, podrá utilizarse hasta el momento previo a embarcar. Llegado el momento, deberá ser entregado al personal de la aerolínea para que se encargue de su transporte a la aeronave.

No obstante, aunque prácticamente todas las aerolíneas permiten el transporte de este tipo de objetos de manera gratuita, es aconsejable consultarlo con la propia compañía para evitar sorpresas en el último momento.

En cuanto al equipaje de mano, no tiene derecho a llevar una maleta propia. Por tanto, debe ser el acompañante quien utilice su propio equipaje de mano para portar aquellas cosas que pueda necesitar el menor durante el vuelo.

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