Reino Unido avanza hacia la nacionalización del ferrocarril
El objetivo es fortalecer la gestión centralizando una red fragmentada desde la privatización de los años 90
Publicada 17/07/24 17:57h
Una nueva entidad, Great British Railway, centralizará todos los servicios, lo que supondrá volver a nacionalizar los operadores ferroviarios de Reino Unido en un plazo de cinco años, según ha avanzado el rey Carlos III en su discurso de apertura de legislatura en el Parlamento británico. Entre los cambios que se contemplan en la nueva etapa del Gobierno Laborista también se encuentra una ley para mejorar el servicio de autobuses y la creación de un fondo nacional de infraestructuras.
La nacionalización de los operadores ferroviarios que operan en Reino Unido tendrá como objetivo, según el discurso del monarca escrito por el nuevo Gobierno de Keir Stramer, reforzar la gestión estatal del ferrocarril, destinada a solventar la fragmentación de la red desde su privatización en los años 90. Para ello, se constituirá la entidad Great British Railway.
Revertir la privatización de los operadores ferroviarios permitirá, según Carlos III -en palabras del nuevo Gobierno- ahorrar millones de libras a los contribuyentes en concepto de cánones ferroviarios. Great British Railway se encargará de simplificar el sistema de tarifas, descuentos y tipos de billetes, así como de facilitar una gestión más eficiente de los reembolsos y los abonos digitales.
También se ha propuesto una ley para mejorar el servicio de autobuses en las regiones así como la de Devolución (descentralización) inglesa, que transferirá poderes a los ayuntamientos para impulsar la economía local.
Un sector de larga trayectoria conflictiva
Comparado con España, donde la liberalización del transporte ferroviario está apenas viendo las primeras luces con la entrada de la competencia -dos únicos nuevos operadores- a partir de 2021, la de Reino Unido lleva ya años de rodadura. Empezó ya en los tiempos de Margaret Thatcher, pero no sería hasta el año 1997 cuando John Major consiguiera privativar toda la red. El sector ferroviario británico cuenta en la actualidad con 25 operadores distintos.
La conflictividad laboral no es algo ajeno a las vías británicas, con sucesivas convocatorias de protestas. La más reciente, en mayo, con la convocatoria de los paros de los conductores de 16 de compañías para reclamar unas mejoras laborales pendientes de resolver desde dos años atrás.
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