Más de nueve millones de turistas extranjeros eligen alojamiento no hotelero

Hace dos semanas, la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) presentó el "Manifiesto en contra de la economía sumergida y la actividad económica ilegal en el alojamiento turístico español", en el que denuncia el incremento de los alojamientos turísticos ilegales.

En el transcurso de la presentación, el presidente de esta asociación Joan Molas, afirmó que de los cerca de 22 millones de turistas extranjeros que nos visitaron en los cinco primeros meses del año, el 17% se alojó en viviendas de amigos y familiares, según datos de Frontur. Sin embargo, ponía en duda que tantos millones de viajeros "tengan tantos amigos".

Distribución de los turistas internacionales por tipo de alojamiento.

Poco después, Exceltur alertaba del aumento de turistas extranjeros en viviendas ilegales. Su informe sobre la evolución del sector en el segundo trimestre del año destacaba "la progresión exponencial del uso en alquiler por días, de la llamada vivienda turística, no reglada" por parte de los turistas internacionales.

Teniendo en cuenta los sondeos de Frontur y en concreto la cifra de viajeros no residentes incluida en dicho epígrafe, Exceltur calcula que "el número de turistas extranjeros alojados de enero a mayo en España en ese tipo de viviendas creció un 28,4% en el período 2009-2014".

Esta agrupación denunciaba que "amparados en un vacío legal, los actores de esta economía sumergida no cumplen las normas actuales que regulan a la totalidad de empresas turísticas"

El uso del alojamiento ilegal se ha disparado. Imagen Shutterstock

Y la cifra recogida en dicho epígrafe sigue creciendo. Si hasta mayo, más de siete millones de viajeros no residentes optaron por el alojamiento no hotelero, al cierre del primer semestre esta cifra ya supera los 9,3 millones de turistas, según la última encuesta de Frontur publicada ayer por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, frente a los 18,6 millones que se decantaron por alojamientos hoteleros de los 28 millones de visitantes no residentes que llegaron hasta junio. Además, 2,5 millones se hospedaron en vivienda alquilada y el resto, 1,4 millones, en otros alojamientos.

Ambas organizaciones han afirmado en más de una ocasión que no están en contra de las viviendas de uso turístico, pero exigen que se regulen y que compitan en igualdad de condiciones con los hoteles.