El Gobierno alemán no da por resuelto el caso de los turistas secuestrados en el Sahara que, según algunas versiones, están en poder de mediadores que todavía no los han entregado a las autoridades. El ministro de Asuntos Exteriores, Joschka Fischer, se refirió ayer a la situación actual de los rehenes como algo "extremadamente difícil de manejar".
El Gobierno alemán no da por resuelto el caso de los turistas secuestrados en el Sahara que, según algunas versiones, están en poder de mediadores que todavía no los han entregado a las autoridades. El ministro de Asuntos Exteriores, Joschka Fischer, se refirió ayer a la situación actual de los rehenes como algo "extremadamente difícil de manejar".
Fischer, además, manifestó su esperanza de que los esfuerzos de mediación de la autoridades de Malí tengan éxito y los 14 rehenes puedan regresar sanos y salvos. El ministro subrayó que la posición del Gobierno seguía siendo la de no pagar el rescate, aunque afirmó que "se hace todo para liberar a los rehenes". El portavoz del Gobierno Federal, Bela Anda, aseguró que no habrá un pronunciamiento oficial hasta que no se produzca un claro desenlace de la situación. "Hasta que no se haya producido un claro final no informaremos al respecto. A partir de ese momento, habrá una explicación exhaustiva y rápida sobre el estado y situación de los afectados", agregó. El portavoz adelantó, no obstante, que el drama de los rehenes se encuentra actualmente en su "fase final". Según la televisión alemana, los turistas habrían sido entregados ayer domingo por el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) a los mediadores que negociaron su liberación. De acuerdo con esas fuente, los turistas occidentales -nueve alemanes, cuatro suizos y un holandés- no fueron entregados a las autoridades germanas ayer, como en principio se creyó, por problemas logísticos, ya que se hallaban repartidos en pequeños grupos y no fue posible su reagrupación. La entrega a la autoridades alemanas debía producirse hoy pero, según la agencia alemana de prensa "DPA", los mediadores consideran que el plan inicial ya no podrá cumplirse. Algunos medios aseguran incluso que no hay completa seguridad acerca de que los rehenes se encuentren realmente en manos de los mediadores y dicen que podrían estar todavía en poder de sus secuestradores. En todo caso, parece descartado que los turistas puedan regresar hoy a Europa puesto que, en caso de que realmente fueran liberados cerca de la frontera argelina, tendrían que hacer primero un vuelo de varias horas hasta Bamako (la capital de Malí) y luego el vuelo de seis horas hasta Alemania, adonde probablemente no podrán llegar antes de mañana, martes. El secretario de estado del Ministerio de Exteriores, Jürgen Chrobog, llegó el sábado a la capital de Malí para preparar el traslado de los alemanes y resto de secuestrados, y desde el domingo hay un avión preparado en el aeropuerto de Bamako para ese fin. Los catorce turistas son el último grupo de los 32 europeos que fueron secuestrados entre mediados de febrero y fines de marzo cuando transitaban con sus vehículos todo terreno por el Sahara argelino entre las localidades de Uargla y Djanet. Diecisiete de ellos fueron liberados a mediados de mayo en una operación de rescate del Ejército argelino en la región de Tamanrasset, mientras que otros quince quedaron cautivos. En junio pasado, la alemana Mikaela Spitzer, de 45 años, falleció a causa de las privaciones y el intenso calor que tuvo que soportar, y fue enterrada bajo las arenas del desierto. Los rehenes fueron conducidos ese mes por sus secuestradores al norte de Mali, atravesando la frontera sin ser interceptados, donde han permanecido hasta ahora.
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