Pascual (Aubamar): "Mallorca debería ser un destino de 4 y 5 estrellas" 

¿A qué responde el nacimiento de Aubamar Hotels?

Nosotros ya operamos un hotel de 5 estrellas y desde que abrimos, hace tres años, hemos confirmado que el futuro de una pyme grande como la nuestra era la especialización en alta gama en Mallorca. El rebranding supondrá la desaparición de Pabisa Hotels porque iremos transformando lo que eran los antiguos productos de la marca en Aubamar Hotels. Empezaremos el año que viene con el Bali y, progresivamente, la idea es reposicionar y llevar a cabo ese rebranding en todos los hoteles que teníamos en esta zona de Playa de Palma. La inversión será grande, más de 25 millones de euros.

¿Por qué el futuro es la especialización en alta gama o gama superior?

Nuestro proyecto está centrado en la personalización: nosotros sabemos qué es lo que sucede, qué le pasa al cliente y estamos muy pendientes, eso el huésped lo agradece mucho. Este proyecto lo iniciamos de cero, antes era un solar y no teníamos hoteles 5 estrellas, pero llegamos a la conclusión de que con detalle podemos conseguir fidelizar al cliente, tener mejores precios y tener mejores márgenes. La experiencia con el hotel Aubamar Suites & Spa ha sido decisiva para tomar esta decisión, hemos adquirido know-how y nos vamos a especializar.

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¿La transformación también supone un cambio en la forma de comercializar?

Totalmente. Hemos cambiado todo el equipo comercial en los últimos tres años, para apostar por el tema de venta directa. Evidentemente, trabajamos con turoperadores, pero no hay contratos de exclusividad, ni de garantía, ni grandes cupos con ninguno. La gran apuesta es tener una distribución abierta, con precios transparentes.

Onofre Pascual, CEO de Aubamar Hotels. Fuente: Hosteltur.

El reposicionamiento del hotel Bali también incluye la construcción de un centro de convenciones y una apuesta por el MICE

Ahora que estamos transformando la empresa en Aubamar Hotels hemos llegado a la conclusión de que la manera de desestacionalizar es vía el MICE y sin un centro de convenciones grande costará tener buenas ocupaciones. Hoy tenemos salas, organizamos pequeños eventos y tenemos un equipo que va a las ferias, pero será el Convention Center el tractor de demanda fuera de temporada.

El centro de convenciones estará en la parte posterior del Bali, que actualmente es una estación de bicicletas muy grande y la transformaremos. Entendemos que Playa de Palma, por su cercanía al aeropuerto y a Palma, pude ser un muy buen destino de MICE

Playa de Palma como destino

¿Qué oportunidad tienen las marcas premium en Playa de Palma?

Playa de Palma, para muchos potenciales clientes, es un híbrido entre el urbano y el vacacional. Hay una demanda latente de turistas urbanos que cuando van al vacacional quieren algo parecido, con buena decoración y gastronomía, aunque cerca de la playa y donde puedan tomar el sol o estar tranquilos. Ahí hemos visto el target. Además, hay que tener en cuenta que estos productos pueden tener éxito aquí porque, por ejemplo, la zona de hoteles más cercana a Sa Ràpita es la de Playa de Palma. Creo que aquí si haces las cosas bien, tienes buenas instalaciones y oferta de gastronomía, puedes tener demanda.

Si otras cadenas replican esta especialización en servicio premium, ¿podría cambiar el turismo en Playa de Palma?

Playa de Palma es una playa muy grande y tiene muchísimas plazas. No me atrevo a decir que cambie todo, pero sí que creo que la gente que apueste por este tipo de productos obtendrá muy buenos resultados, porque la demanda existe

Yo soy mallorquín y conozco perfectamente las circunstancias del entorno, y que hay un concepto un poco negativo de la zona a nivel local, pero no todos los turistas que nos visitas vienen con esos propósitos. Afortunadamente, el turista no tiene esa connotación negativa. El cliente está informado y aprecia lo que tiene valor y lo estamos viendo porque hay muy buenas ocupaciones y se está abriendo el abanico de clientes.

¿Existe la suficiente oferta complementaria para acompañar a un cliente de mayor gasto?

Hubo un primer movimiento que hizo el grupo Palma Beach, que tiene varios restaurantes en primera línea que conjugan muy bien con 5 estrellas, pero creo que falta restauración fuera de las instalaciones de los hoteles.

Expansión

¿Aubamar Hotels planea seguir creciendo en Playa de Palma?

Es complicado, porque los buenos productos ya los operan grandes cadenas o son objeto de deseo de fondos o grandes operadores. No hay que descartar nada, pero es muy difícil que crezcamos en la zona, porque además tenemos muchas plazas de cierta categoría.

La lógica de funcionamiento sería crecer, pero ya no en esta zona, porque aquí somos propietarios y gestores de 1.000 habitaciones, que es un número suficiente para generar un producto de alta gama o media alta. Si surgiera la oportunidad, intentaríamos crecer en otra zona de Mallorca, siempre siendo propietarios y gestores

¿Por qué?

Básicamente, porque nuestro negocio es doble: gestión hotelera y patrimonio, y queremos mantenerlo e incrementarlo. En nuestro caso no existe la necesidad de abrir otras vías de crecimiento.

El Aubamar Suites & Spa es el primero de la compañía, antes de la transformación y el reposicionamiento que emprenderá. Fuente: Aubamar Hotels.

¿Qué desafíos diferentes encuentran en esta transición hacia cadena 5 estrellas?

Esto implica un trabajo mucho mayor en formación y en transmisión de know-how. También nos requiere estar más pendientes que antes de los trabajadores, aunque creo que ellos se sienten más cuidados. El gran tema es dedicar mucho tiempo a la formación de la plantilla.

¿En los hoteles de categoría superior existe la misma dificultad que en el resto de la hotelería para encontrar personal?

Creo que en 5 estrellas no es tan difícil. El personal sabe que puede trabajar en detalle, que dispone de más recursos, porque la plantilla es más amplia, entonces se puede organizar mejor el trabajo. Pienso que la receptividad a trabajar en categorías superiores es mejor que en 3 o 4 estrellas. Luego hay otros incentivos, porque las propinas son superiores, por ejemplo, y también está el tema de la formación.

Previsiones para el 2024

¿Cómo se está comportando la temporada?

El año pasado tuvimos ocupaciones altas, entre 85 y 90%, y la previsión es mantener esa ocupación. En cuanto a precios, esperamos cierto incremento con respecto al año pasado. El 2024 va a ser muy bueno, mejor que el anterior.

En el sector hay mucho optimismo, pero también tienen la certeza de que estos crecimientos tan marcados se frenarán, ¿está de acuerdo?

La prudencia proverbial mallorquina dice que algo malo pasará, porque esto es demasiado bueno. Y es correcto, hay que ser muy prudente. Entiendo que no se puede crecer cada año a dos dígitos, pero este año sí que será así.

Calidad, masificación y soluciones

¿Considera una urgencia cambiar el modelo turístico en Mallorca?

Hay mucha polémica sobre esto, la opinión pública está muy preocupada y por eso hay manifestaciones. Es cierto que en algunas épocas hay una sensación de masificación y creo que los políticos tendrían que intentar equilibrar las circunstancias. Entiendo que se podría regular mejor todo el tema de coches de alquiler, porque hay un exceso; se podrían ordenar mejor las carreteras, hacer carriles específicos de autobuses para agilizar los movimientos y ayudar al transporte para los trabajadores.

Los políticos tendrían que hacer su trabajo: mejorar infraestructuras, regular donde hay excesos y evidentemente todo el tema de oferta vacacional ilegal. Es ponerse a trabajar, para equilibrar

La cadena reposicionará varios hoteles de 3 y 4 estrellas a 5, 4 superior y 4 estrellas. Fuente: Aubamar.

¿Y a los hoteles habría que exigirles algo más?

Voy a hacer autocrítica de mi sector, porque hay hoteles que tienen categoría de 3 o 4 estrellas desde hace 20 años y no se han renovado. Tal vez, tendrían que ser un poco más exigentes para categorizar, y luego ver si vale la pena que sigan teniendo licencia las plazas que están obsoletas. No se trata de arruinar a nadie, sino de dar salidas urbanísticas, lo que pasa es que veces los precios de mercado que ofrece el Gobierno son bajos, pero al menos dar la oportunidad a que el propietario del edificio lo pueda vender libre.

¿Las manifestaciones repercuten en la reputación del destino o afecta a la demanda?

Pienso que no. La gente viene a Mallorca porque valora a Mallorca. Los turistas valoran mucho más la isla que nosotros los mallorquines.

¿El cambio de modelo convertirá a Mallorca en un destino para pocos?

Por un tema geográfico y de recursos, Mallorca tendría que ser predominantemente un destino de 4 y 5 estrellas, que viniera a lo mejor un 20% menos de turistas y que pagaran un 25% más. Pero este es un mundo ideal que no existe. Si queda oferta de 3 y 4 estrellas, tiene que estar bien hecha, y por empresarios locales, porque el corazón lo pueden poner las personas que quieren ese establecimiento.

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