Bancotel: “El talonario no está obsoleto, sigue habiendo demanda”

“Los talonarios de hotel no están obsoletos, prueba de ello es que estamos a punto de lanzar la próxima edición de los nuestros, y no lo haríamos si no hubiera demanda”, señala a este diario Begoña Requeta, directora de Marketing de Bancotel.

Requeta reconoce que ha bajado la demanda de este tipo de producto, pero que sigue habiendo suficiente para mantener el producto. “Adecuamos la oferta a la demanda, y completamos la gama de Bancotel con otros productos complementarios”, añade, y asegura que “el talonario va a seguir siempre, tiene muy buena acogida por parte de las agencias de viajes”. Bancotel trabaja con unas 3.000 agencias, “esta semana estamos en plenas negociaciones para los nuevos talonarios”, indica.

La próxima edición del talonario de Bancotel estará vigente a partir del 31 de marzo, pero estará ya en la calle 15 días antes. Se mantienen los dos formatos de 250 y 150 euros con un año de duración.

En cuanto a los resultados obtenidos en 2011, Requeta reconocer que se ha producido un descenso de ventas “en línea con la tónica general del sector”, si bien añade que “nuestra situación es diferente. Con la nueva situación de la empresa todo el equipo tenemos una gran ilusión por los nuevos proyectos. Tenemos una cuota fija de clientes, y el objetivo es recuperar los clientes perdidos en el pasado”.

Administración judicial

Cabe recordar que Bancotel está actualmente en manos de una administradora judicial, tras una sentencia que obligo a los propietarios mejicanos, los Saiz Berrondo, a salir de la gestión. La designación de un administrador judicial obedeció a la petición de los fundadores de Bancotel, la familia Alonso, tras su salida de la empresa en 2006.

Esta administración judicial señaló, al hacerse cargo de la gestión, que el objetivo era reflotar la empresa: “Bancotel inicia así una nueva andadura llena de ilusión y con ganas de emprender nuevos retos para seguir ocupando en el mercado el papel que le corresponde”.

La fórmula de la designación de un administrador judicial evitó que Bancotel entrara en concurso de acreedores.