Crecimiento: la palabra que ha marcado la evolución del turismo
El crecimiento del turismo en los últimos 30 años ha tenido un coste social y medioambiental, que ahora emerge en forma de protestas masivas
Publicada 08/08/24Artículo exclusivo para suscriptores Premium
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Este reportaje ha sido publicado en la revista HOSTELTUR de junio de 2024, que conmemora los 30 años de la publicación. Puedes descargar la publicación en el siguiente botón de enlace:
Crecimiento: la palabra clave que resume los últimos 30 años del turismo
Si tuviéramos que responder con una sola palabra a la pregunta ¿Cuál ha sido el principal cambio que han experimentado los destinos turísticos en los últimos 30 años?, hay un concepto muy claro: crecimiento.
Y es que a pesar de todas las casuísticas, lugares y tipologías de destinos que podamos imaginarnos, miles de casos en todo el mundo nos mostrarán una y otra vez un denominador común que se repite en la gran mayoría de países y regiones del mundo: el aumento en las llegadas de viajeros.
Un flujo de turistas que, a su vez, ha propiciado una mayor oferta de transporte, alojamiento, restauración, atracciones, compras… Pero este crecimiento del turismo, con su enorme capacidad para transformar ciudades, playas y espacios naturales, también ha tenido un coste.
La recuperación del turismo tras la pandemia de la Covid-19 demostró una vez más la resiliencia de un sector que parece inmune a casi todo tipo de crisis
En 1994, año en que nació HOSTELTUR, en todo el mundo se registraron 554 millones de viajes internacionales. En 2019, el año anterior a la pandemia, el número de llegadas fue de 1.463 millones. Después de los confinamientos, la demanda comenzó a recuperarse rápidamente en forma de V. Así, en 2023 ya estábamos por los 1.316 millones. La OMT prevé una recuperación plena del turismo en el mundo en 2024, con un aumento del 2% sobre los niveles de 2019.
La rápida recuperación que en pocos años ha logrado el turismo tras un acontecimiento tan devastador como la pandemia de la covid-19 (con centenares de millones de personas contagiadas y siete millones de personas fallecidas en todo el mundo) demuestra una vez más la resiliencia de un sector que parece inmune a casi todo tipo de crisis, sean económicas, geopolíticas o sanitarias.
Esto es así porque los viajes se han convertido hoy en día un producto con una altísima demanda a nivel mundial. Y cada vez habrá más consumidores, sobre todo en los mercados emergentes.
Así pues, si sumamos las ganas que la gente tiene de viajar, el aumento de consumidores a escala planetaria, la facilidad para reservar con unos pocos clics vuelos, alojamiento, actividades, etc, y una relativa asequibilidad de los viajes, el turismo se convierte en un sector económico imparable que no deja de crecer, aunque algunos años vengan mal dados.
Canarias y Baleares
Pero este crecimiento está generando cada vez más tensiones y desequilibrios en los lugares que visitan los turistas.
Es lo que estamos viendo, por ejemplo, en Canarias. El pasado 20 de abril, las islas de este archipiélago fueron escenario de manifestaciones inéditas y masivas para exigir un cambio en el modelo turístico. Más de 130.000 personas exigieron una moratoria que suspendiera la autorización de nuevas plazas hoteleras y pisos vacacionales y una ecotasa, entre otras demandas.
Uno de los lemas más escuchados de la protesta fue “El turismo nos expulsa de nuestra tierra”. Las quejas también se dirigieron hacia los bajos salarios, la escalada de los precios de los alquileres o la saturación de las carreteras y de los espacios naturales.
El crecimiento del turismo se está encontrando cada vez más con reacciones negativas entre las poblaciones locales
Mientras, a las puertas de la temporada alta de verano de 2024, donde se prevén nuevos récords en las llegadas de turistas, las Islas Baleares anunciaron una batería de medidas destinadas a reducir la congestión turística.
Por ejemplo: destinar más dinero de la tasa turística a inspecciones; restricción de horarios para la venta de alcohol; más control a los party boats; reducción de las plazas turísticas en Mallorca en un 4,2%; prohibición de más vivienda turística en suelo rústico de la isla; limitación de la llegada de vehículos en Ibiza…
El 26 de mayo de 2024, cerca de 10.000 personas se manifestaron por las calles de Palma de Mallorca para protestar contra la masificación turística. Esta protesta tuvo lugar días después de una primera reunión organizada por el Govern para sentar las bases de un nuevo modelo turístico en Baleares, ante el malestar social existente y la congestión en las islas.
Barcelona
Otro punto caliente es Barcelona. La masificación y el encarecimiento de la vivienda son las dos externalidades negativas más citadas por los vecinos de la capital catalana -de manera espontánea- cuando se les pregunta su opinión acerca de cuáles son los aspectos perjudiciales del turismo. Así lo refleja la encuesta oficial “Percepción del Turismo en Barcelona durante 2023”, encargada por el Ayuntamiento.
A pesar de todo, el 72,5% de los vecinos de Barcelona considera que el turismo genera actividad económica (en general) y/o aporta riqueza.
En cualquier caso, ante la pregunta ¿En qué aspecto piensa que el turismo perjudica a la ciudad de Barcelona? Las respuestas que más repite la gente son: masificación (23,6%); subida del precio de la vivienda de alquiler/compra (16,2%); subida general de los precios (14,7%); incivismo de los turistas (9,4%); turismo de baja calidad (8,2%); expulsión de los barceloneses de su propia ciudad (5,9%) y suciedad (5,8%).
Pero además, el 61,5% de los barceloneses considera que la ciudad “está llegando o ha llegado al límite de su capacidad de recibir turistas”. Se trata del porcentaje más alto registrado en la serie histórica de esta encuesta, que comenzó a realizarse el año 2007.
En este contexto, en 2024 el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha comenzado a negociar con el Puerto de la ciudad reducir el número de cruceros que hacen escala en la capital catalana y no descarta que se suprima alguna de las terminales portuarias que los acoge.
“En Barcelona estamos llegando al límite”, por lo que se tomarán medidas en la linea de lo que han hecho Amsterdam o Venecia, subrayó el alcalde.
Venecia
Precisamente, la ciudad de Venecia ha puesto en marcha este año una tasa de acceso que se cobra los visitantes, que asciende a 5 euros por persona y día. Los turistas que se alojan en hoteles venecianos están exentos del pago, pues ya están pagando un impuesto de pernoctación.
La nueva tasa de entrada se ha establecido para luchar contra el ‘overtourism’. No está claro, sin embargo, si esta medida realmente contribuirá a reducir los miles de visitantes de día que recibe Venecia.
De San Sebastián a Japón
En todo caso, allá por donde miremos, las iniciativas para intentar controlar el turismo de masas se están multiplicando en cada vez más destinos del mundo.
Por ejemplo, los grupos organizados de turistas en San Sebastián no podrán exceder las 25 personas, según establece una nueva regulación municipal. La normativa tiene como fin “promover un flujo más ordenado de visitantes en las zonas más concurridas de la ciudad”, según informó el Ayuntamiento de dicha ciudad. Hace unos meses, también se prohibió el uso de megafonía en las visitas guiadas..
Y en Japón, no solo se han introducido restricciones para proteger el Monte Fuji del overtourism (nuevos límites de visitantes, pago de entrada, etc). Incluso se colocan vallas en áreas de servicio junto a la carretera para que dejen de ir allí miles de visitantes cada día a hacerse fotografías con el Monte Fuji de fondo.
Según apunta Luis del Olmo, exdirectivo de una gran cadena hotelera y que en la actualidad ejerce como consultor, el sector turístico español no ha prestado hasta ahora suficiente atención al fenómeno del overtourism y a lo que implica a medio plazo.
“La convivencia entre visitantes y residentes me preocupa porque no hacemos nada para atacar este problema, que podría complicarnos bastante la vida como destino turístico a nivel mundial”, advertía este experto durante el Foro Hosteltur 2024.
Sostenibilidad, el factor clave que rige ahora la planificación
Hace 30 años, la sostenibilidad turística era solo un planteamiento teórico. Hoy se ha incorporado plenamente en la planificación de los destinos turísticos
Asegurar la triple sostenibilidad de los destinos (ambiental, social y económica) ha pasado a formar parte de cualquier plan estratégico turístico, hablemos de un país, región, isla o municipio.
En España, un acelerador de estas transformaciones ha sido el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para el sector turístico, financiado con 3.400 millones de euros procedentes de fondos europeos Next Generation, repartidos en centenares de destinos.
Sin embargo, desde el sector privado se reclamaba que estas inversiones tendrían que haberse dirigido a un PERTE (Proyecto Estratégico) para el reposicionamiento de los destinos maduros de sol y playa, centrándose en 15 destinos que representan el 40% de la oferta turística en España.
Este reportaje ha sido publicado en la revista HOSTELTUR de junio de 2024 que conmemora los 30 años de la publicación. Puedes descargar la publicación en el siguiente botón de enlace:
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