Gándara: "Hay que desechar medidas que persiguen reducir la aviación"

El turismo no podría entenderse sin el transporte aéreo. En la actualidad, más del 80% de los turistas que nos visitan vienen en avión, y eso ha sido posible gracias a los esfuerzos de las compañías aéreas por aumentar la conectividad.

En estos últimos 30 años, la aviación ha experimentado una importante transformación motivada por la liberalización del transporte aéreo, que en Europa culminó en la década de los años 90, siguiendo el camino iniciado por Estados Unidos. Hace 3 décadas, las compañías de bajo coste comenzaban a surgir, la globalización aérea no estaba tan avanzada, volar no era tan accesible, ni disfrutábamos de la conectividad aérea que hoy conocemos.

En la actualidad, cerca de un millar de aerolíneas operan en España, conectando a 152 países y 1.184 destinos internacionales. Ahora el mundo está más cerca para todos. La democratización del transporte aéreo ha traído consigo multitud de beneficios económicos y sociales. La conectividad aérea que hemos ido ganando en estos años se ha traducido en mayor cohesión territorial, en generación de riqueza, en fortalecimiento de nuestro comercio, en más intercambios culturales y en creación de empleo y, muy especialmente, en desarrollo de nuestro turismo.

Javier Gándara, presidente de ALA y director de easyJet para el sur de Europa. Fuente: ALA.

La liberalización del transporte aéreo desencadenó un cambio decisivo en el sector aéreo que no ha dejado de evolucionar desde entonces. En estos 30 años se ha producido una profunda revolución tecnológica y se ha mejorado también la experiencia del pasajero. ¿Quién nos iba a decir hace 30 años que se podría hacer el check in online y llevar tu billete en un móvil? O embarcar con reconocimiento facial. Ya se está utilizando la IA para el procesamiento de datos, mejorar la satisfacción del cliente, y adaptar mejor el servicio.

El sector aéreo siempre ha sido pionero en innovación y tecnología. Ahora está trabajando para dar respuesta a su mayor desafío, presente y futuro, su descarbonización. El sector está firmemente comprometido a avanzar hacia las emisiones netas cero en 2050, pero el camino a seguir para conseguirlo debe ser racional y equilibrado para garantizar la sostenibilidad desde una triple perspectiva: medioambiental, económica y social.

Si no logramos este equilibrio corremos el riesgo de retroceder y poner en peligro la democratización de la aviación que hemos conseguido. Si la transición ecológica se hace a costa de la viabilidad económica, la aviación dejará de ser asequible, el número de turistas que nos visitan se reducirá, y el PIB y el empleo caerán. España, que es un país eminentemente turístico, se juega mucho. Eso nos obliga a todos, especialmente a los poderes públicos, a trazar el camino a seguir con acierto, con medidas realistas que favorezcan esa transición para conseguir un objetivo compartido, avanzar hacia una aviación más sostenible.

Eso pasa por apostar por soluciones tecnológicas como el combustible sostenible de aviación (SAF) y desechar aquellas medidas que persiguen el decrecimiento de la aviación, como impuestos al combustible o la supresión de vuelos cortos, que no descarbonizan y que pueden tener un impacto muy negativo en el turismo, la economía y el empleo. Aseguremos entre todos un equilibrio entre sostenibilidad medioambiental, económica y social.

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