Estreno negro de los Avril de Talgo: casi 500 incidencias desde mayo
Solo el incidente de Chamartín le va a costar a Renfe cerca de 340.000 euros en concepto de indemnizaciones a los pasajeros
Publicada 08/08/24 14:24h
La llegada de los trenes de la serie 106 de Talgo, los conocidos como Avril, a la flota de Renfe, no ha tenido una buena entrada, con 479 incidencias registradas hasta ahora, el 27% del total de operaciones de estos trenes. El hasta hora último caos en la estación de Chamartín en el que se vio involucrado un Avlo que cubría el trayecto entre Valencia y Madrid le va a costar a la operadora cerca de 340.000 euros. Además, los índices de puntualidad están resintiéndose, con más de 30 puntos por debajo de estos trenes respecto a la media de la compañía.
Tal y como apuntaba el ministro de Transportes, Óscar Puente, en la red social X, el último incidente protagonizado por un Talgo S-106, con importantes perjuicios para centenares de viajeros, ha sido "la gota que colma el vaso", apoyando la reclamación anunciada por Renfe a Talgo por los incidentes causados.
La operadora ya ha cuantificado los daños del, hasta ahora, último gran incidente en la estación de Chamartín, que asciende a 390.000 euros. En esta cifra se engloban, tal y como han señalado fuentes de Renfe a HOSTELTUR "las indemnizaciones a pagar tanto a los viajeros de este tren como a los de los trenes afectados por esta incidencia, un total de 15 (AVE, Avlo y Alvia) con retrasos medios de 60 minutos".
Porque el tren, un Avlo que cubría el trayecto entre Valencia y Madrid, se quedó detenido en el túnel de Chamartín durante más de dos horas y media sin electricidad, dejando atrapados en su interior a 494 pasajeros. Y con otros tantos en el vestíbulo de la estación, que incluso tuvo que ser acordonado para evitar que entraran más personas.
Cómo están afectando los incidentes de Talgo a Renfe
Este incidente no ha sido un hecho aislado. Según Renfe, desde su puesta en funcionamiento el 21 de mayo de este año, se han registrado 479 incidencias del total de cerca de 1.800 circulaciones que han realizado, lo que viene a representar el 26,6%. Según las mismas fuentes a las que ha tenido acceso HOSTELTUR, los 390.000 euros del incidente de Chamartín se sumarán a los que Renfe estime en concepto de perjuicio del resto de incidencias -sin llegar a precisar su cuantía- que la operadora va a reclamar a Talgo.
Las incidencias que se han registrado hasta el momento están ya haciendo mella en otro aspecto importante, ya que, según la compañía, la puntualidad de los trenes de Alta Velocidad y Larga Distancia de Renfe se encuentra en el 76,2 %, mientras que la puntualidad de los trenes Avril/S106, que representan el 9% de la flota de Alta Velocidad y Larga Distancia de Renfe, es del 40,72 %.
Hasta 20 deficiencias de los Avril, según trabajadores de Renfe
Las quejas por los trenes Avril/S106 llegan desde todos los niveles. De hecho, los propios trabajadores de Renfe, a través del sindicato CGT, han mandado una carta al presidente de la entidad pública, Raül Blanco, en la que detallan hasta 20 deficiencias en los trenes de Talgo, tanto en su versión AVE como en la versión de bajo coste Avlo.
Entre las más destacadas, la rigidez y dureza de los asientos, con problemas frecuentes en el sistema de deslizamiento de los mismos; las averías "intempestivas" de elementos sensibles; el nivel de ruido en los vagones; problemas de cierre en las puertas exteriores o amortiguación deficiente.
Talgo y Renfe, trayectoria de vaivenes con ultimátum por medio
La llegada de los trenes de la serie 106 de Talgo a la flota de Renfe se hizo esperar. En concreto, más de dos años. Y ya incluso antes de su incorporación, empezaron los problemas, con un ultimátum de Renfe al fabricante de trenes con la reclamación de una indemnización millonaria en concepto de daños y perjuicios generados por los retrasos en las entregas. Una multa que ha ascendido a 116 millones de euros por la demora acumulada, que equivalía al 20% del contrato entre la operadora y el fabricante de flota para construir 30 trenes.
Finalmente, los diez primeros llegaron en abril y el resto del pedido, hasta 30, llegarán a lo largo de este año. Los trenes, que empezarían a entrar en funcionamiento desde el 21 de mayo de forma progresiva, están destinados a cubrir principalmente las rutas de Alta Velocidad en Asturias y Galicia, así como en Madrid y Barcelona.
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