Personalización y seguridad en los pagos, claves para impulsar el turismo

El ecosistema de pagos en el sector turístico es complejo y fragmentado, reflejando la diversidad de negocios que lo componen; desde hoteles y resorts hasta cruceros y agencias de viajes. Esta fragmentación se traduce en la utilización de múltiples proveedores de servicios de pago, tanto para transacciones online como presenciales. Según el Informe Retail Report de Adyen 2023, el 12% de las empresas de hostelería en España manejan diferentes proveedores para distintas modalidades de pago, lo que genera ineficiencias y la necesidad constante de formación de personal. Sin embargo, la consolidación de estos sistemas en una única plataforma podría simplificar la operativa y mejorar la experiencia del cliente, como ha demostrado Belmond, una cadena hotelera líder en el sector de lujo.

Innovación en pagos para mejorar la experiencia de lujo

El sector hotelero de lujo ejemplifica cómo la innovación en pagos puede transformar la experiencia de los huéspedes y mejorar la eficiencia operativa. Por su propia naturaleza, inicialmente se requería dedicar mucho tiempo a procesos manuales, desde la conciliación de pagos hasta la gestión de reservas, restando tiempo para la atención personalizada de los clientes. La introducción de soluciones de Adyen como el check-in móvil y los terminales inalámbricos ha permitido automatizar estos procesos, reduciendo los tiempos de espera en recepción y facilitando que los huéspedes disfruten de una experiencia más fluida y personalizada. Como resultado, se ha constatado una mejora significativa en la tasa de conversión, demostrando así la importancia de un sistema de pagos unificado y eficiente.

Las tarjetas virtuales, la herramienta perfecta para el sector turístico

Pero para comprender mejor el entramado turístico de nuestro país debemos comprender la experiencia de compra de cualquier usuario a la hora de gestionar o reservar un viaje. Estos, a menudo, pasan por las denominadas OTA (Online Travel Agencies) como Booking.com. En Europa, 6 de cada 10 consumidores ya utilizan este tipo de intermediarios a la hora de llevar a cabo sus reservas. Las transacciones a través de estas webs intermediarias solían llevarse a cabo a través de transferencias bancarias, facturación o incluso cheques; métodos heredados lentos, costosos, difíciles de automatizar y, a menudo, poco fiables.