Renfe y Talgo, a las puertas de los tribunales por los Avril
Una vez apurado el tiempo de la conciliación, la apertura de la fase judicial cada vez está más cerca
Publicada 11/09/24 14:45h
La paciencia de Renfe tiene un límite y un precio. Y así se lo dio a entender a Talgo en marzo a través de una misiva en la que reclamaba una penalización de 166 millones por los retrasos en las entregas de los trenes S106. Agotada la vía de la conciliación, ambas compañías están cada vez más cerca de verse en los tribunales. Mientras, el fabricante de flota, se ha quedado compuesto y sin novio tras el fracaso de la opa de Magyar-Vagon, frenada en seco por el Gobierno.
Que la relación entre Renfe y Talgo no pasa por su mejor momento, viene desde lejos. En concreto, de los tres años de retraso en la entrega de 30 trenes S106, los conocidos como Avril, según la adjudicación, entre 2016 y 2017 por valor de 1.490 millones de euros y con fecha prevista de entrega en 2021.
Según Talgo, la pandemia primero y la guerra de Ucrania después -con el consiguiente aumento de costes- se cruzaron en el camino y obstaculizaron la producción y pruebas de los trenes, cuyas primeras unidades llegaron por fin a ponerse en funcionamiento en mayo de este año. No sin antes haber sido ya iniciado el camino de las reclamaciones por parte de Renfe.
En concreto, dos meses antes, reclamó a Talgo 116 millones de euros por los retrasos y 50 millones adicionales por "lucro cesante", ya que los retrasos en las entregas de los Talgo S106 obligaron a la operadora estatal a reorganizar parte de sus servicios, justo cuando iba a lanzar la línea de Alta Velocidad a Galicia y Asturias.
La fase de conciliación habría llegado a su fin, con cruce de alegación incluido y según adelanta Cinco Días, la apertura de la fase judicial estaría muy cerca, con la presentación de una demanda en el Juzgado Mercantil.
Renfe cerca a Talgo con más reclamaciones
Además de esta reclamación por los retrasos en la entrega de los Avril, Talgo podría tener que hacer frente a otra reclamación por parte de Renfe. Debido al alto número de incidencias de este verano, la empresa estatal habría dejado la pelota en el tejado de Talgo, y anunció que emprendería acciones legales en concepto de daños y perjuicios por el daño reputacional y el coste de las indemnizaciones que incidencias técnicas de los trenes S106 estaban provocando en la circulación de los trenes de la compañía.
Según Renfe, desde su puesta en funcionamiento el 21 de mayo de este año y hasta el mes de agosto, se registraron 479 incidencias del total de cerca de 1.800 circulaciones que habían realizado, lo que viene a representar el 26,6%. Según las mismas fuentes de Renfe consultadas por HOSTELTUR, los 390.000 euros del incidente de Chamartín de principios de agosto se sumarán a los que Renfe estime en concepto de perjuicio del resto de incidencias -sin llegar a precisar su cuantía- que la operadora va a reclamar a Talgo. Ni esta demanda ni la anterior por los retrasos en las entregas han llegado de momento a los tribunales.
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