La huelga en Boeing está poniendo en riesgo su estabilidad financiera

S&P Global Ratings ya había alertado de que un prolongado conflicto podría retrasar la recuperación del fabricante de aviones y afectar su calificación general. Las finanzas de Boeing ya están pasando apuros bajo una montaña de deuda de 60.000 millones de dólares (54.000.000 M€).

La calificación crediticia de grado de inversión de Boeing Company tiene un margen limitado para una huelga, dijo Fitch Ratings, por su parte. "Si la huelga actual dura más de una o dos semanas, es poco probable que ejerza presión sobre la calificación. Sin embargo, si se prolonga, podría tener importantes impactos operativos y financieros y aumentar el riesgo de una rebaja".

Fitch agregó que "es probable que la dirección de Boeing necesite acceder a nuevas fuentes de liquidez en un escenario de huelga prolongada para cumplir con sus objetivos de efectivo"

La huelga en las plantas de Boeing tiene un impacto más allá de la paralización de la producción y las entregas (Fuente: Boeing)

Moody's también advirtió de una rebaja si Boeing adquiere nueva deuda, además del capital que obtuvo para cubrir sus necesidades de liquidez. El fabricante tendrá que pagar alrededor de 12.000 millones de dólares (10.800 M€) en deudas pendientes hasta finales de 2026.

Prioridades financieras

El director financiero de Boeing, Brian West, no respondió directamente a una pregunta sobre si Boeing podría necesitar aumentar deuda o capital para finales de año o principios de 2025.

"En primer lugar, queremos priorizar el crédito de grado de inversión. Y en segundo lugar, queremos estabilizar la fábrica y la cadena de suministro, este último objetivo se ha vuelto más difícil... Estamos totalmente preparados para complementar nuestra posición de liquidez para respaldar ambos objetivos", dijo West

Más de 30.000 trabajadores abandonaron sus puestos de trabajo en Boeing el viernes pasado tras rechazar un convenio colectivo. Entre otras cosas, detuvieron la producción del 737 MAX, la principal fuente de ingresos de la empresa.

La última huelga de Boeing en 2008 duró 57 días, con un cierre de producción de 52 días que requirió de 4 a 6 semanas para que la producción volviera a los niveles previos a la huelga. Una huelga de duración e impacto operativo similares obstaculizaría materialmente el impulso operativo y presionaría la liquidez. Esto podría resultar en una acción de calificación negativa sin la incorporación de nueva liquidez de una manera consciente del crédito.

Noticias relacionadas:

- Caos en Boeing: los trabajadores rechazan el convenio y van a la huelga

- Nueva era en Boeing con Ortberg: retos y desafíos con Airbus al acecho

- Penalizarán a Boeing por violar las normas de la investigación

- Investigan un incidente con un Boeing 737 por despresurización de cabina

- Acusación penal contra Boeing: petición de los fiscales estadounidenses

- Boeing registra una caída más dramática de entregas que su rival