Recorte de emisiones en los cruceros: 3 aspectos clave

En este camino hacia la sostenibilidad, CLIA subraya la inversión en motores avanzados y el uso de combustibles alternativos. Estos esfuerzos no solo contribuyen a reducir las emisiones en alta mar, sino también en puerto. Además, se está trabajando en la mejora de los sistemas de propulsión y la preparación de los barcos para el uso de energías renovables. A continuación, repasamos algunas de las claves más relevantes en este proceso.

Norwegian Prima es un crucero de NCL. Fuente: NCL

Cabe recordar que la Unión Europea se ha fijado el objetivo de alcanzar la neutralidad climática para 2050. Esto significa que para esa fecha, la UE busca tener un balance neto de cero emisiones de gases de efecto invernadero. Este cambio tiene un gran impacto en los cruceros, y es la causa de que lsa navieras trabajen para reducir sus emisiones.

1. Menos partículas en suspensión

   La adopción de combustibles como el gas natural licuado (GNL) está ayudando a disminuir notablemente las emisiones de partículas. El informe de CLIA destaca que 19 barcos de la flota oceánica ya utilizan GNL, lo que ha reducido a casi cero las emisiones de partículas y óxidos de azufre. Además, las emisiones de gases de efecto invernadero se han reducido en un 20 %, lo que representa un avance crucial en la lucha contra el cambio climático.
   
   

2. Conexión eléctrica a tierra

   La capacidad de los cruceros para conectarse a la red eléctrica terrestre cuando están en puerto ha mejorado considerablemente. Actualmente, 147 barcos pueden apagar sus motores y reducir las emisiones en hasta un 98 % mientras están atracados. Aunque solo el 3 % de los puertos ofrece esta infraestructura, se espera que la cantidad aumente en los próximos años, impulsada por la normativa europea "Fit for 55", que exige una mayor reducción de emisiones.
   
   

3. Mejor tratamiento de aguas

   La gestión de las aguas residuales también ha avanzado. El 80 % de la flota de CLIA cuenta con sistemas de tratamiento que superan los estándares internacionales del Convenio MARPOL. Estos sistemas son más eficientes que los que se utilizan en tierra, lo que supone una mejora del 11 % respecto al año anterior. Además, el 94 % de los cruceros puede potabilizar agua a bordo, reduciendo la necesidad de abastecimiento en puerto y protegiendo los recursos locales.

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