Turismo de lujo: cómo llegar a un consumidor que busca emociones
Publicada 21/09/24
- Entre las principales tendencias destacan la privacidad, la exclusividad y la personalización
- "El precio es uno de los ingredientes del lujo, pero no el único. La calidad es importante, pero no un elemento definitivo"
- "El lujo no es una necesidad, pero es necesario para el país porque genera muchos empleos”
España se consolida como un destino para el turismo de lujo, gracias al desarrollo de una oferta y unas instalaciones acordes a sus exigencias, pero llegar a este viajero requiere conocer sus necesidades. En primer lugar, hay que tener en cuenta la emoción porque “el lujo no es una necesidad, responde a una serie de deseos”, indicó Sandra Andújar, presidenta y cofundadora en Elite Excellence - Federación Española del Lujo, durante su intervención en el evento de comunicación y marketing turística Overbooking Gran Canaria & Hosteltur Summit 2024, impulsado por Turismo de Gran Canaria y Hosteltur y celebrado recientemente en Las Palmas de Gran Canaria.
Relacionado con la emoción, se ha producido un gran cambio en este viajero, que muestra un mayor deseo de disfrutar de vivencias únicas que de atesorar bienes. Desde 2023 ha crecido más el consumo de experiencias que la compra de productos, como pueden ser las joyas, ropa o calzado, explicó Sandra Andújar.
Entre las principales tendencias que se aprecian en este segmento, según detalló, destacan la privacidad, la exclusividad y la personalización, “porque el lujo no es un producto estándar”, aseveró. Este tipo de cliente quiere sentirse especial y único. En este sentido, destacó que Gran Canaria cuenta con numerosas posibilidades para diseñar productos únicos para este tipo de turista.
No solo precio y calidad
Por otro lado, la presidenta de la Federación Española del Lujo explicó que, aunque el precio es uno de los ingredientes del lujo, no es el único. Al igual que la calidad, que es importante, pero no un elemento definitivo. En el mercado hay ejemplos de muchos productos de elevada calidad, pero dejan de incluirse en el ámbito del lujo cuando alcanzan una gran distribución –como puede ser un teléfono móvil de última generación-.
“Además de la calidad, la creatividad es fundamental porque al final vendemos deseos”, agregó. También la innovación porque es necesario generar emociones. “Si algo no emociona o impacta, no vas a quererlo consumir”, afirmó Sandra Andújar.
Aportación a la economía
“El lujo no es una necesidad”, insistió la experta, pero “sí es necesario para el país porque genera muchos empleos”. Por un lado, incluye a una amplia cadena de valor, desde un artesano, al transportista, el departamento de marketing o las personas que están en las tiendas, entre otros muchos profesionales.
Sin olvidar que los productos de lujo están presentes en sectores muy variados, desde la moda, a la gastronomía, el turismo o el inmobiliario. Se refirió así a la capacidad de atraer inversión extranjera, como está sucediendo en el área de los hoteles.
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Sandra Andújar puso en valor la importancia de este turista para la economía, por su elevado ticket de compra, cuatro veces superior al viajero convencional, al tiempo que “genera el doble de empleo” y es importante para desestacionalizar
Por tanto, cree que en “España tenemos que sentirnos unos privilegiados cuando nos vinculan con el lujo y no sentir complejo por ello”, ya que revierte en la economía.
Sostenibilidad y turismo responsable
Sandra Andújar destacó también el creciente compromiso del sector del lujo con la sostenibilidad. Cada vez hay más compañías que trabajan con un propósito, “quieren dejar una huella positiva en el mundo, abanderar la sostenibilidad”, indicó. A modo de ejemplo, dijo que algunas marcas de moda han abandonado el uso de la piel en sus producciones.
Además, indicó que se realizan productos muy duraderos, “de elaboración lenta”, que incluso se heredan o se revenden, frente a un producto low cost que no tiene esa segunda vida.
La apuesta por la sostenibilidad implica también una mayor rentabilidad para las compañías. “Las empresas que tienen una certificación sostenible pueden elevar un 5% su ticket y tener un 15% más de satisfacción en el cliente final”
Sin olvidar la mayor concienciación del consumidor, que incluso “penaliza aquellos servicios y productos que no son sostenibles”, agregó.
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