Tierra Santa: un destino inviable desde hace un año (y sin perspectivas)

Así se lo ha confirmado a HOSTELTUR el director general de Viajes Triana, José Manuel Lastra, "llevamos un año sin viajar a Israel y Palestina para realizar las peregrinaciones a Tierra Santa, y eso sigue teniendo una grave afectación para muchas agencias de viajes especializadas en este destino y esta tipología de viajes", según ha remarcado el también vicepresidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV).

Industria de paz, en plena guerra

Por lo que respecta a la turoperación y a otras agencias de viajes "nos encontramos con una caída casi a cero de una tipología muy importante para agencias especializadas en nichos como es el turismo de peregrinaciones", ha remarcado el empresario, que ha recordado que "el turismo es una industria de paz, y cuando no fluye la paz todo son inconvenientes" para el desarrollo de esta actividad.

Los viajes a Tierra Santa viven su peor momento desde el inicio de la guerra de Israel. Fuente: Pexels

Lastra ha señalado que "ahora mismo el turismo tanto en Israel como en Palestina y Líbano está en una situación muy complicada, afectando también a otros territorios" cercanos que también se erigen como destinos turísticos de Oriente Medio. "El conflicto se extiende, lo cual no es bueno, en primer lugar para las personas que están allí, con las que nos solidarizamos, pero tampoco como es lógico para la industria turística, los profesionales turísticos de allí y los de aquí", ha puntualizado.

Un año sin viajes a Tierra Santa

En la misma línea se ha manifestado Antonio Távora, director de la oficina de Sevilla de la misma agencia de viajes, que es el responsable del departamento de Peregrinaciones. Y quien ha sentenciado que "ahora, la situación es que estos viajes no existen". Y ha precisado que "este año ya no habrá viajes a Tierra Santa", sin que haya un horizonte claro para la recuperación de este turismo religioso.

Concretamente, por lo que se refiere a las peregrinaciones organizadas desde parroquias o diócesis "se ha ido todo al traste", ya que "la facturación es cero". Porque "a Tierra Santa van únicamente los grupos del Camino Neocatecumenal, porque no es una peregrinación turística, sino de fe. Y ellos tienen allí su propio alojamiento". A lo anterior se suman algunos grupos desde Latinoamérica, que "suelen entrar por Jordania".

En plena recuperación de la demanda

La temporada alta de viajes a Tierra Santa se desarrolla, en el caso de Sevilla y Andalucía, "en el segundo semestre del año y en los meses de enero y febrero", mientras que en otras regiones el momento álgido es la Semana Santa. "Cuando estalló la guerra teníamos una demanda muy elevada y una previsión de facturar más de 1,5 m €, con algunos grupos muy grandes, alguno de más de 500 viajeros", ha expuesto Távora.

Ya en 2024, había reservas "hasta marzo de este año, y además teníamos apalabrado para el verano". Pero "se fueron anulando progresivamente todos los viajes" según se recrudeció el conflicto

Llegados al mes de octubre, las perspectivas son muy negativas, ha confesado este agente con casi 40 años de experiencia: "lo primero es parar la guerra y, al cabo de unos meses, empezarán a programarse viajes. El destino en sí ya tiene su marchamo, y en circunstancias normales es un país superseguro" para los peregrinos de todo del mundo, que cuando empezaron las hostilidades estaban recuperando los viajes tras la pandemia.

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