El presidente de la Federació Hotelera de Mallorca, Pere Cañellas, valoró ayer el interés del conseller de Turismo, Joan Flaquer, por regularizar las plazas hoteleras ilegales, pero recalcó que éstas son escasas y que el grueso del problema se encuentra "fuera del sector".
El presidente de la Federació Hotelera de Mallorca, Pere Cañellas, valoró ayer el interés del conseller de Turismo, Joan Flaquer, por regularizar las plazas hoteleras ilegales, pero recalcó que éstas son escasas y que el grueso del problema se encuentra "fuera del sector".
En concreto, Cañellas se refirió a "casas y chalés sin licencia turística que se alquilan a extranjeros y bloques enteros de apartamentos que explota gente de fuera y que no dejan ningún ingreso en la isla" y constituyen competencia desleal respecto a los demás. El presidente de los hoteleros de Mallorca indicó que el de las plazas ilegales es un "problema" que siempre ha preocupado a los empresarios y que, "efectivamente", existe un "pequeño desfase" en algunos hoteles que, en su día, por necesidades de la demanda, convirtieron habitaciones destinadas a trabajadores en estancias para la clientela. Ahora bien, reiteró que estos casos son "totalmente minoritarios", por lo que el Ejecutivo autonómico sólo conseguirá solventar la situación en un porcentaje muy bajo. Cañellas negó que la idea que plantea el conseller Flaquer suponga un premio para aquellos que no han respetado la normativa frente a quienes la han seguido al pie de la letra pese a que ello les haya costado una menor rentabilidad económica. Acto seguido recalcó que en materia de regularización de plazas ilegales "se debe mirar caso por caso". Precisamente esta semana, el titular de Turismo manifestó: "Tenemos obligación de sentarnos con todos los que tienen temas pendientes. Estamos para dar soluciones más que para ir por la vía de la imposición pura y dura. Tenemos que intentar que el empresario ponga de su parte y que, ajustándose a la ley, se resuelva la situación. El conseller aseguró que el proceso no supondrá un incremento de plazas en la ya excesivamente desarrollada planta hotelera -un tema que preocupa a los hoteleros-, ya que se efectuará reconvirtiendo habitaciones individuales en suites (para reducir las amas a lo fijado en la autorización). Actualmente la planta hotelera de las islas dispone de 415. 175 plazas declaradas, lo que supone una cuarta parte de la oferta de este tipo que existe en España (22,1%). Le siguen en la clasificación Cataluña (18,8%), Andalucía (15,1%) y Canarias (10,9%). (Diario de Mallorca, 31/08/03)
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