Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) obtuvo unos resultados después de impuestos de 44,8 millones de euros en el ejercicio de 2002, frente a 100,9 millones de euros de 2001, según la memoria de la empresa pública, dada a conocer ayer.
Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) obtuvo unos resultados después de impuestos de 44,8 millones de euros en el ejercicio de 2002, frente a 100,9 millones de euros de 2001, según la memoria de la empresa pública, dada a conocer ayer.
El presidente de AENA, José Eladio Seco, indica en este documento que este resultado "puede considerarse positivo, desde el punto de vista global", ya que la gestión en 2002 "se desarrolló en un entorno poco favorable generado, principalmente por los desgraciados acontecimientos terroristas del 11-S de 2001". Según Seco, durante 2002 el tráfico de pasajeros de los aeropuertos gestionados por AENA sobrepasó los 143 millones de viajeros, un 1,1% menos que el año precedente, lo que "supone un descenso algo menor que el registrado en Europa, donde la pérdida media de tráfico se situó en el 1,5%". En cuanto a los vuelos realizados, la memoria de AENA indica que el número de operaciones fue de casi 1,9 millones, un 0,45% menos que el año anterior y se aprecia además una "leve disminución del 1,4% en el transporte de mercancías", con unas 590.000 toneladas transportadas, lo que para Seco indica que "el volumen total en la red aeroportuaria española se sitúa todavía lejos de su capacidad potencial". El documento añade que la actividad de navegación y control aéreo español creció en 2002 "casi un punto porcentual respecto al año anterior, alcanzándose los 2,3 millones de movimientos aéreos controlados desde los centros de AENA". Además AENA indica que durante 2002 se continuó desarrollando "con eficacia y calidad el Plan de Infraestructuras 2000-2007 del Ministerio de Fomento en materia aeroportuaria y de navegación aérea". La memoria destaca "la inversión realizada por AENA en 2002, que volvió a alcanzar niveles históricos al situarse casi en los 1.400 millones de euros", que fundamentalmente se dedicaron a "adaptar los aeropuertos a la demanda, a mejorar la seguridad y la calidad de los servicios, así como a modernizar y poner al día el conjunto de instalaciones que integran el sistema de navegación aérea".
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