Con Benidorm, las apariencias engañan
Se ha alzado con el premio Pionero Verde Europeo del Turismo Inteligente 2025 de la Comisión Europea
Publicada 02/12/24Benidorm, uno de los destinos turísticos más emblemáticos de la costa mediterránea española, no sólo se ha mantenido como referente en el segmento de sol y playa, sino que también ha evolucionado hacia un modelo de ciudad sostenible en su triple vertiente, tanto en el ámbito medioambiental, como en el económico y social. Con políticas urbanísticas innovadoras y un compromiso firme con el medioambiente, la economía local y la cohesión social, Benidorm se ha posicionado como ejemplo de desarrollo responsable. Y la Comisión Europea se lo ha reconocido con el premio Pionero Verde Europeo del Turismo Inteligente 2025, por su compromiso excepcional para diseñar el futuro del turismo sostenible e innovador.
Benidorm ha estado desde mediados del siglo XX a la vanguardia del desarrollo urbano, pero siempre con una visión clara hacia la conservación del entorno natural. Con más del 60% de su territorio protegido desde 1956, la ciudad ha demostrado cómo el desarrollo y la preservación pueden ir de la mano.
El Parque Natural de Sierra Helada, por ejemplo, es un área protegida que abarca tanto hábitats terrestres como marinos, con una biodiversidad excepcional. El Moralet, con una superficie de más de un millón de metros cuadrados y tres áreas recreativas, es un gran espacio natural conectado con la trama urbana que forma un gran cinturón verde que no sólo mejora la calidad del aire, sino que también proporciona rutas accesibles para el disfrute de residentes y visitantes, fomentando un estilo de vida saludable y en contacto con la naturaleza.
No en vano, Benidorm ha incrementado significativamente sus zonas verdes urbanas. Entre los años 2011 y 2019 la ratio de espacios verdes en las vías urbanas pasó de 4,6 metros cuadrados por habitante a 10,3, superando las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sostenibilidad medioambiental: gestión hídrica y calidad del aire
La ciudad también ha implementado técnicas de riego automatizadas y sistemas de control que permiten el uso eficiente de agua reciclada, demostrando cómo se puede aplicar con éxito una gestión sostenible de recursos hídricos en un entorno urbano.
Y es que el agua es un elemento esencial en la gestión turística de Benidorm. El sistema de abastecimiento y tratamiento de aguas de la ciudad ha logrado una eficiencia del 95% en la red, un porcentaje extraordinario en comparación con la media nacional y europea. Además, Benidorm cuenta con un laboratorio municipal desde 1985 que analiza la calidad del agua de baño y de la arena, asegurando estándares de higiene en sus playas durante todo el año.
La sostenibilidad del ciclo del agua se complementa con la reutilización de aguas residuales tratadas para el riego agrícola y la limpieza de las calles, un ejemplo claro de economía circular aplicada a la gestión de recursos hídricos.
La calidad del aire es otro de los aspectos en los que destaca Benidorm. A través de una red de sensores que monitoriza en tiempo real parámetros como el dióxido de nitrógeno (NO2), ozono y partículas en suspensión, la ciudad mantiene un riguroso control de la calidad del aire, que se encuentra entre las mejores de España para urbes de más de 50,000 habitantes. Según los datos de 2023, el valor promedio de NO2 fue de tan solo 4.3 μg/m³, muy por debajo de los límites establecidos por la OMS.
Sostenibilidad económica: un modelo diversificado
Pero Benidorm no sólo apuesta por la sostenibilidad medioambiental, sino que también ha desarrollado un modelo económico orientado a fortalecer su tejido productivo local y turístico sin sacrificar el entorno.
A diferencia de otros destinos dominados por grandes cadenas internacionales, en Benidorm los establecimientos hoteleros y turísticos están mayoritariamente en manos de empresarios locales que mantienen una estrecha relación con el territorio. Estos empresarios no sólo se preocupan por la rentabilidad de sus negocios, sino también por la sostenibilidad y el desarrollo a largo plazo del destino, reinvirtiendo sus beneficios en la economía local.
El destino está incorporando iniciativas para diversificar la oferta turística más allá del sol y playa. Ejemplo de ello son los proyectos musicales como Benidorm Fest, o los festivales Low Festival, Reggeaton Beach Festival e Iberia Festival; o deportivos como la Benidorm Half y el Campeonato del Mundo de Ciclocross; además de fomentar rutas de senderismo en la Sierra Helada, y de cicloturismo, gracias a sus más de 134 kilómetros de carriles bici y caminos interconectados.
Estas acciones buscan alargar la estancia del visitante y aumentar su gasto promedio, contribuyendo de manera positiva a la economía local sin incrementar la presión sobre los recursos naturales.
La ciudad asimismo ha impulsado el comercio local mediante el Pacto Comarcal de Empleo, que fomenta la colaboración entre empresas locales, Administración pública y otros actores del sector turístico. Esta iniciativa no sólo busca reducir la tasa de desempleo, sino también apoyar la creación de empresas y emprendimientos locales con un enfoque en la sostenibilidad. Benidorm ha mostrado un notable dinamismo en este aspecto, adaptándose a las exigencias de un mercado que valora cada vez más los productos y servicios respetuosos con el medioambiente.
Todas estas actuaciones están dando sus frutos, con más de 36.000 empleados y convirtiéndose en la única población de la Comunitat Valenciana el pasado mes de julio con una tasa de paro de un dígito.
La ciudad continúa con esta estrategia impulsando el futuro Benidorm Innovation Hub, un espacio que fomenta la creación de empresas tecnológicas y sostenibles, orientadas a desarrollar soluciones en el ámbito turístico. Este proyecto, unido a constituirse en sede de la Plataforma Inteligente de Destinos del Ministerio de Industria y Turismo, liderada por Segittur, no sólo potenciarán la economía local, sino que también convierten a Benidorm en un referente para atraer inversión y talento.
Sostenibilidad social: bienestar e inclusión
Más allá de la sostenibilidad económica y medioambiental, Benidorm ha puesto un gran énfasis en el bienestar social y la inclusión. La ciudad ha desarrollado un Plan Estratégico de Bienestar Social 2023-2026, que aborda cuestiones como la integración de la población migrante y la igualdad de género.
Con más de 120 nacionalidades, Benidorm se ha convertido en un crisol de culturas, y las políticas de integración se han enfocado en asegurar que esta diversidad se traduzca en cohesión social. El servicio OAPMI (Oficina de Atención al Migrante) proporciona asistencia a las personas migrantes, facilitando su integración a través de programas de formación y orientación laboral.
La accesibilidad es otro pilar fundamental de su política social. La ciudad ha invertido en infraestructuras y servicios para asegurar que sus playas, uno de sus mayores atractivos turísticos, sean accesibles para todos. Las de Levante y Poniente cuentan con instalaciones adaptadas, rampas de acceso y zonas reservadas para personas con movilidad reducida, lo que ha convertido a Benidorm en un referente en accesibilidad universal, como lo prueba la distinción recibida como “Destino Nacional Accesible 2024” de Fitur4all e Impulsa Igualdad.
Además, cuenta con un Consejo de Igualdad de Género que trabaja para promover la igualdad entre hombres y mujeres en todas las áreas municipales. Benidorm se ha comprometido a incorporar la perspectiva de género en sus políticas públicas, fomentando la participación de las mujeres en la vida social y económica de la ciudad.
Un futuro sostenible
El esfuerzo por consolidar un modelo de sostenibilidad en Benidorm no se detiene ahí. Su Plan de Acción por el Clima y la Energía Sostenible (PACES) incluye 85 acciones para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover el uso de energías renovables. Con un ahorro energético del 27% y una reducción del 40% en las emisiones de gases contaminantes, la ciudad avanza hacia su objetivo de ser climáticamente neutra para 2030, cumpliendo ya con el 40% de los objetivos.
La estrategia de Benidorm para ser una ciudad más verde y sostenible también abarca la reforestación urbana y la expansión de zonas verdes. En los últimos diez años el número de árboles en superficie urbana se ha duplicado, pasando de 10.900 a 20.000, al igual que el área de jardines y parques. Estos esfuerzos han contribuido a disminuir la temperatura en algunas zonas urbanas en hasta 4°C, mejorando así la calidad de vida de habitantes y visitantes.
Benidorm ha demostrado que es posible integrar crecimiento económico, conservación ambiental y cohesión social en un mismo modelo de desarrollo. A través de una planificación rigurosa y una gestión eficiente, la ciudad se ha convertido en referente de sostenibilidad en el Mediterráneo, capaz de adaptarse a los desafíos del presente y del futuro sin perder su identidad como destino turístico de primer nivel.
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