El Escarrer más visionario, ya en su discurso como doctor Honoris Causa
Sus conocimientos e intuición para los negocios le permitían anticipar tendencias y cambios antes de que se produjeran
Publicada 27/11/24
El carácter visionario de Gabriel Escarrer Juliá fue una constante que le acompañó toda su vida, de la que fue dejando claras muestras a lo largo de los años. La misma visión que tuvo con sólo 21 años, cuando convenció al propietario de un pequeño hotel para que se lo alquilara, plantando así la semilla de lo que siete décadas después se ha convertido en el mayor imperio hotelero español; volvió a dejar constancia de ella en su lección magistral cuando fue investido doctor Honoris Causa por la Universidad de las Islas Baleares (UIB) en 1988. En ella ya anticipaba tendencias y temas clave de los que se hablaría largo y tendido mucho tiempo después en los despachos de las empresas y la Administración turística. Volvía de nuevo a mostrarse como un visionario, sin cuya presencia la evolución del turismo español hubiera sido muy diferente.
Sus palabras recogidas en esa lección magistral siguen inspirando hoy en día no sólo a los empresarios del sector y los estudiantes de turismo, sino también a todo aquel que crea en el progreso de todos y en que el objetivo de los que están al frente de las empresas debe ir más allá de rentabilizar sus inversiones, facilitando que las personas y el entorno también se beneficien de ello.
Ya en 1988 Escarrer Juliá hablaba de cómo se tenían que romper las barreras que impedían la libertad, la igualdad y la fraternidad en todo el mundo; y de cómo el turismo podía ser un ariete contra tiranías y opresiones de todo tipo… Algo que años después se tiene totalmente asumido a nivel global y a favor de lo que luchan todos los organismos internacionales relacionados con el turismo.
Treinta y seis años después de esta lección magistral se han cumplido muchas de las cosas que vaticinó en su discurso, como el papel del turismo como herramienta para el desarrollo y la concordia entre los pueblos, o el peligro real de la sobreoferta sobre el que ya advertía. Su visión de entonces no ha perdido vigencia, sino todo lo contrario, anticipando aspectos de la industria turística que se han convertido en principales objetivos de las empresas y de los que en 1988 nadie hablaba, salvo él.
El fundador y presidente de la cadena, Gabriel Escarrer Juliá, se mostró orgulloso de su hijo porque “lo hace muy bien”, aseguró a los presentes, por lo que, en su opinión, era un “premio merecido”. Escarrer Jaume, por su parte, agradeció el gesto a su padre con un emocionado “gracias, papá”.
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