Algunos temen por las rutas

Galicia elimina las subvenciones a las aerolíneas

Publicada 22/02/12
Galicia elimina las subvenciones a las aerolíneas
  • En Galicia se acabaron las subvenciones a las aerolíneas, pero algunos temen que también se acaben la rutas

La Xunta de Galicia ha decidido poner fin a la política de “promoción aeroportuaria” de los últimos años, una decisión que algunos temen que también ponga fin a los vuelos.

El consejero de Medio Ambiente e Infraestructuras, Agustín Hernández, hizo el anuncio en nombre del Ejecutivo gallego: a partir de ahora no se firmarán más convenios de promoción turística con ninguna aerolínea ni se renovarán los existentes –léase subvencionar compañías para que acepten operar rutas desde los aeropuertos gallegos-. Algo que parece estar en síntonia con el criterio del ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, tal y como recogía HOSTELTUR, noticias turismo, en Soria, en contra de las subvenciones a aerolíneas.

En estos momentos están en vigor acuerdos con Air Nostrum, que une La Coruña con Valencia a 30 euros por pasasjero, según fuentes cercanas al Gobierno gallego; y Vigo con Sevilla, a unos 120 euros por pasajero, teniendo en cuenta el monto del acuerdo en cada caso; y con Ryanair, que vuela desde Santiago a Frankfurt Hahn, Londres Stansted y Milán Bergano, a 6 euros por pasajero; y cuyo convenio está vigente hasta el 31 de diciembre de 2013, aunque la compañía irlandesa tiene otras diez rutas en el aeródromo de Lavacolla sin subvención.

La Xunta ha decidido invertir el dinero que se va ahorrar de las subvenciones a compañías aéreas en promoción del destino directamente en los aeropuertos con los que ahora tienen enlaces directos los tres aeródromos autonómicos.

Algunos sectores han criticado, no obstante, la medida pues consideran que es más práctico y efectivo subvencionar rutas que traigan pasajeros a invertir en publicidad “de dudoso retorno”, recordando los resultados de la úlltima campaña que hizo Turgalicia con los aeropuertos de Francia.

Por otra parte, los convenios de los aeropuertos de Vigo y La Coruña concluyen mucho antes que los de Santiago, por lo que, lo más probable es que esos dos aeródromos se queden sin rutas mucho antes que el de Lavacolla, ambos con notable descenso de su tráfico aéreo en 2011, lo que ha generado críticas adversas en esas provincias.

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