Lisboa: freno del Constitucional al referéndum contra los pisos turísticos

María Ferreira, integrante de la asociación, explicó este martes en declaraciones a EFE que todavía están "estudiando las posibilidades", pero que se asegurarán de que se mantenga fiel a la propuesta inicial, que defiende "la función social de la vivienda".

"Estamos todavía estudiando las posibilidades de reformulación de las preguntas, por ejemplo, para que puedan pasar la criba de la legalidad y constitucional y que aun así no subviertan la idea de la propuesta", alegó.

La Asamblea Municipal de Lisboa les ha dicho que pueden entregar una nueva propuesta hasta el próximo lunes, un gesto que para Ferreira muestra "una actitud de gran coraje político y confianza en este proceso popular". "Es importante que se haga", insistió.

Lisboa. Fuete: archivo Hosteltur.

En un comunicado publicado este martes, el Movimiento Referéndum por la Vivienda criticó también la decisión de la semana pasada del Tribunal Constitucional de rechazar este proyecto popular, ya que consideraba que el marco legal no permite hacer consultas sobre este tema y que no se pudo validar el número mínimo de firmas necesarias.

El Constitucional optó por "no dar por verificada la legalidad del referéndum local, por iniciativa popular", una decisión adoptada por los jueces en un pleno realizado el viernes y que se hizo pública este sábado en un comunicado. Según el movimiento, este rechazo judicial es, "por encima de todo, una decisión política" que refleja "la incapacidad de las instituciones en reconocer y responder a la gravedad de la crisis de vivienda" en Portugal.

"El TC hizo una lectura equivocada de la realidad", señaló la asociación ciudadana, que denunció que el problema está, principalmente, en que las viviendas existentes no están al servicio de los habitantes, sino del turismo.

El Movimiento Referéndum por la Vivienda fue creado en 2022 por un grupo de ciudadanos preocupados por el impacto que los pisos turísticos tienen en la vida de Lisboa. El plebiscito quería cuestionar a los ciudadanos sobre si están de acuerdo con que el Ayuntamiento de Lisboa ordene la cancelación de los pisos turísticos (conocidos en Portugal como 'alojamento local') registrados en inmuebles residenciales en un plazo de 180 días y que tampoco se permitan nuevas licencias en edificios destinados a vivienda. El movimiento entregó 6.500 firmas de ciudadanos que apoyaron la celebración del plebiscito y obtuvo el visto bueno de la Asamblea Municipal de Lisboa, pero necesitaba también el aval del Constitucional para poder avanzar con la consulta.

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