Álvaro Fernández Heredia se perfila como el nuevo presidente de Renfe

El ministro de Transportes ha confirmado los rumores que circulaban desde la dimisión sorpresa de Raül Blanco sobre quién sería su relevo al frente de Renfe.

En un desayuno de Nueva Economía Forum, Puente ha señalado que Álvaro Fernández Heredia es un gestor "de campanillas" y "el mayor experto en la gestión de viajeros", que "no es afín a mí, como se ha dicho, y ni siquiera es militante del PSOE". Un nombramiento que tendrá que hacer de facto el Gobierno en el próximo Consejo de Ministros, el próximo martes, por lo que el ministro considera como "pistas" la defensa del perfil del actual secretario de Estado de Movilidad Sostenible.

El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha avanzado al nuevo presidente de Renfe. Fuente: MITMA

¿Quién es Álvaro Fernández Heredia?

El actual secretario general de Movilidad Sostenible y, según las previsiones, próximo presidente de Renfe, es ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y doctor en Infraestructuras de los Transportes por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).

Álvaro Fernández Heredia, actual secretario general de Movilidad Sostenible. Fuente: X

Cuenta con 20 años de experiencia profesional en el sector de la movilidad y el transporte, desarrollando su actividad en consultoría, investigación, docencia universitaria y asumiendo puestos de gestión a distintos niveles. Durante cuatro años fue director gerente de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) y, posteriormente, director de Autobuses Urbanos de Valladolid (AUVASA), precisamente durante el mandato de Óscar Puente como alcalde de la ciudad del Pisuerga.

Los problemas con Talgo, uno de los principales desafíos del nuevo presidente

Raül Blanco anunció su dimisión justo después del enésimo problema con Talgo, en concreto con la serie S106, los conocidos como Avril. El 1 de enero un fallo en el software paralizó todos los trenes Avril, algo de lo que Puente, en su intervención, ha exculpado al todavía presidente de Renfe. El fallo, una especie de "efecto 2000", que hizo que los sistemas no reconocieran el cambio de año y se bloquearan, supuso a Renfe un coste global de un millón de euros por billetes anulados, modificados o devoluciones e incluso movilización de equipos.

El ministro Óscar Puente también ha dejado fuera a Blanco de los fallos de la puesta en marcha de Avril, que se retrasó más de dos años, y que durante el pasado verano puso en aprietos las operaciones ferroviarias.

De hecho, Renfe y Talgo, que todavía se encuentra a la espera de que se decida su futuro, todavía tienen por delante un escenario con tintes judiciales.

La operadora pública reclama al fabricante de trenes 116 millones de euros por el retraso de dos años y medio en la entrega de los trenes Avril, por lo que ya ha retenido la factura de 6 millones de euros correspondiente al mes de diciembre, de un total de 120 millones, que podría suponer, de facto, la ejecución de la sanción impuesta al fabricante de trenes.

Además, queda por ver la reclamación de otros 50 millones de euros en concepto de "lucro cesante", ya que los retrasos en las entregas de los Talgo S106 obligaron a la operadora estatal a reorganizar parte de sus servicios, justo cuando iba a lanzar la línea de Alta Velocidad a Galicia y Asturias. Y, al margen, queda por ver cómo queda el apartado penalizaciones por las incidencias del verano y del pasado 1 de enero.

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