El billete único de transporte llegará en 2026, al estilo alemán
El ministro Óscar Puente asegura que se va a implantar un modelo similar al germano, que sustituirá a los descuentos y bonificaciones actuales
Publicada 09/01/25 18:30h
Tras la prórroga de última hora de los abonos para Cercanías, Media Distancia y líneas de autobuses estatales, el ministro Óscar Puente ha avanzado los planes que tiene su ministerio para los próximos meses. Aunque sin entrar en detalle, ha asegurado que el objetivo es implantar el billete único para toda la red de transportes en 2026, similar al modelo alemán.
Óscar Puente no ha detallado cómo se va a implantar el billete único, pero sí que el modelo actual de bonificaciones, que ha estado vigente durante dos años y que se ha prorrogado seis meses más en este 2025, tendrá su final hacia un sistema de transición que culminará con la llegada del billete único. De esta forma, en el segundo semestre de este año, los descuentos se reducirán al 40%, mientras que se implantará un billete único para la red de Cercanías de 20 euros.
Billete único en 2026
Según Puente, el objetivo es plantear una propuesta similar a la que rige en Alemania asumiendo que tiene "ventajas y desventajas, fallos que nos permiten también aprender", por lo que espera que en 2026, se implante esa medida que permita "una mejor distribución de los recursos, generar comodidad en los usuarios, pero sobre todo, empezar a volcar los esfuerzos en la calidad del transporte público".
Cómo es el modelo de billete único alemán
En países como Alemania, República Checa, Portugal o Hungría, hay un sistema de billete único del que se benefician principalmente los viajeros frecuentes. En España, existen iniciativas similares, como en el caso del abono de la Comunidad de Madrid, que incluye los desplazamientos en toda la red de transportes de la región, incluyendo Cercanías, pero no los trenes de media distancia y Alta Velocidad.
El modelo de billete único alemán,Deustchlandticket, arrancó en 2022 a 9 euros, un precio que luego se ha multiplicado por más de cinco, pero que no ha conseguido frenar que 17 millones de alemanes lo usen con asiduidad. Expedido por Deutsche Bahn, tiene una validez de un año y permite viajar en autobuses y trenes de Cercanías y regionales, aunque no incluye los trenes internacionales ni los de Alta Velocidad (ICE).
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