La construcción dispara la oferta ilegal de alojamiento turístico en la Costa Blanca

El excelente momento por el que atraviesa el sector de la construcción residencial en la provincia de Alicante en los últimos cinco años ha terminado por incidir directamente en la oferta de alojamiento sumergido -plazas que escapan al control de la Administración- al haber experimentado un crecimiento del 50%, lo que representa 100.000 apartamentos turísticos más, sobre los doscientos mil que había en el mercado en 1998. La planta de viviendas que se alquila alguna vez durante el año alcanza ya los 300.000 apartamentos, un 94% de los cuales no están registrados. Según datos del Instituto Universitario de Geografía, la Costa Blanca oferta actualmente cerca de 1,5 millones de plazas en apartamentos no controlados por la Agencia Valenciana de Turismo, lo que provoca un grave impacto económico en el resto del sector -hoteles, apartamentos regularizados y cámpings-, actualmente en un momento muy delicado debido al incremento de las plazas -20% en dos años- y la recesión económica por la que atraviesan muchos países emisores de turistas -Alemania-. Una consecuencia directa ha sido el que en un año con niveles de ocupación superiores a 2002, los beneficios se han estancado, por la guerra de precios abierta por Baleares y Canarias que al final consiguieron hacerse con parte del mercado nacional, según admitió el lunes en Alicante el propio secretario autonómico de Turismo, Matías Pérez Such. La oferta real de apartamentos -segunda residencia- que potencialmente pueden alquilarse durante alguna época del año en la Costa Blanca alcanza ya las 300.000 viviendas con 1,5 millones de plazas. Datos que contrastan con los oficiales: 20.000 apartamentos y unas 80.000 plazas. De los 12 millones de turistas que disfrutan de sus vacaciones en la provincia, un 25% lo hace ya en una vivienda, y de este porcentaje, un 15% corresponde a turistas que ya tienen una vivienda en propiedad y un 10% a los que la alquilan. Según el último informe de La Caixa, en España el 70% del alojamiento extrahotelero -apartamentos- es ya sumergido. La gran oferta de apartamentos incide, incluso, en los sistemas de trabajo de los grandes tour operadores. Los mayoristas han cambiado su estrategia para ampliar su cota de mercado en la Costa Blanca y se han fijado en las viviendas turísticas lo que les permitiría reducir costes, contar con más oferta de plazas y, de esta forma, aumentar la presión sobre los precios que fijan con las cadenas hoteleras. Los mayoristas no olvidan el negocio hotelero, pero este mismo año han llegado a ofrecer hasta 12.000 euros al año por cada apartamento que se les ceda en explotación. La iniciativa va todavía más allá y los tour operadores utilizan, incluso, las mismas técnicas a las que recurrieron cuando comenzó el desarrollo hotelero en los años 70: contactar con el propietario de un solar listo para urbanizar y garantizarle la explotación de los apartamentos por un determinado número de años facilitando, según los casos, hasta fuentes de financiación para la construcción. (F.J.B., diario Información, 12/09/03)